Todo es mentira

Se coge antes a un mentiroso que a un cojo y antes incluso se coge al PP. Le ha pillado la Unión Europea con el carrito del helado de los presupuestos que habían presentado como compromiso electoral para la siguiente legislatura. No sólo dan por hecho que van a gobernar, encima nos meten un trucho. Sus votantes puede que se lo traguen pero los que ponen la pasta han dicho que nones, que los presupuestos no son reales, que el PP no va a cumplir el objetivo de déficit y que tendrá que volver a recortar y a subir los impuestos. O sea que firman un compromiso y resulta que es más falso que un billete del Monopoly. Es como prometer amor eterno y que el mismo día te encuentren con otra pareja en la cama.

Hay que reconocerles que se superan. Hasta ahora habíamos pillado a gobiernos incumpliendo su programa electoral después de ganar en las urnas pero nunca se había visto que los pillaran antes. El PP ha batido su propia marca y mira que era difícil superarla. En esta legislatura que acaba, nos la colaron el primer día, ni el segundo ni el tercero, nada más llegar a la Cámara anunciaron la subida de impuestos que habían jurado y perjurado no hacer y se nos quedó a todos la misma cara de pasmarote de Rajoy cuando preguntó aquello de “¿y la europea?”. Ahí confirmamos que habían mentido para ganar y supimos que mentirían lo que hiciera falta para mantenerse.

Lo mejor es la excusa que ha dado Rafael Hernando para justificar su última mentira: que la culpa es del déficit de los gobiernos autonómicos de Podemos y PSOE y que la reprimenda europea es una maniobra de un oscuro socialista que les persigue. Cariño, no es lo que parece, yo no quería, pero él me bajó los pantalones. Podrían tener la decencia de asumir sus mentiras ya que no sus responsabilidades. Ahora tienen un problema. Ya sabemos que los presupuestos con los que se presentan a las elecciones son irrealizables y que lo que van a hacer es subir los impuestos y meter más la tijera para hacernos otro traje. Claro que con ese programa no se presenta nadie a las elecciones. Así que mantendrán la mentira. Sus votantes son tan fieles que les perdonan todas sus infidelidades.

Podemos sacar dos conclusiones del asunto. Primera, que se presente el Eurogrupo en lugar del PP porque para el caso va a dar lo mismo. Segunda, el resto de partidos debería contarnos si van a agachar la cabeza ante Europa o si piensan enfrentarse al austericidio. Los resultados ya los conocemos y esta misma semana tenemos más indicadores del desastre. España triplica la tasa media de paro de la OCDE y encabeza la lista de desempleo juvenil europeo con casi un 50%. La riqueza media de los españoles ha disminuido más de un 15% en el último año y a pesar de la presunta recuperación, se mantiene el número de desahucios en 2015. No sigo que no quiero hacer llorar a la vicepresidenta, con lo contenta que está con sus bailes.

Pues si vuelven a gobernar, los que vamos a llorar somos nosotros porque vamos a tener más de lo mismo. La bajada de impuestos que ha hecho el PP para ganar votos, sólo le ha ahorrado 5 euros anuales de media a los 10 millones de contribuyentes más pobres. A los 200 mil más ricos, 1700. Por algo el 1% de los más millonarios españoles tiene tanto como el 70% de los ciudadanos. El PP es el reverso tenebroso de Robin Hood, le quita a los que menos tienen para dárselo al que le sobra.