Denuncian una presunta estafa en la venta de uva con una treintena de afectados
A punto de comenzar la vendimia en Castilla-La Mancha, el sector agrario capitaneado por ASAJA ha denunciado lo que, en su opinión, podría ser una presunta estafa a nivel regional que afecta al menos a una treintena de agricultores, bodegueros y transportistas que denuncian impagos vinculados al sector del vino en varios puntos de región durante la campaña 2018.
El caso se conoció a través de Alfonso Morcillo, agricultor y bodeguero de Villarrobledo (Albacete) que ha llevado el caso a los tribunales. Cuenta que todo ocurrió tras la vendimia de la uva tinta en el verano de 2018. “Tenía merlot, syrah, cabernet sauvignon, tempranillo y algo de garnacha. Fue a través de un amigo que estaba trabajando en la cooperativa de Villarrobledo como enólogo. Me dijo que la Bodega Montesclaros necesitaba vino para embotellar y que si quería vender la uva”, explica.
El agricultor aceptó. “Les dije textualmente: mirad las viñas y si os gustan, ahí están”. Les pidió “70 pesetas por kilo pero les pareció mucho” y explica que le ofrecieron pagar 60 pesetas (0,36 euros el kilo) y dos portes. “Fue todo muy rápido”, dice, y el negocio -la entrega de 187.260 kilos de uva- se fraguó “mientras se preparaba el contrato”. Morcillo muestra su indignación ante la falta de respuesta pese a sus reiteradas reclamaciones. “Ellos te mandaban los camiones y a la hora de cobrar, mentiras, mentiras. Me puse fuerte y me hicieron un ingreso de 3.000 euros”, una cifra muy alejada de los 68.000 pactados.
“Me planté en casa de uno de ellos con un cartel para reclamar y hasta ahora. Ni siquiera me han querido pagar en vino”, asegura.
Su caso ha terminado en dos juzgados y también está en manos de la Agencia de Información y Control Alimentarios, (AICA). Por un lado, se ha planteado un proceso civil ante el Juzgado de Primera Instancia de Guadalajara, donde se encontraba la sede social de la empresa acusada. “En septiembre tenemos un careo”, explica Morcillo. Por otro, existe un procedimiento abierto por lo penal en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Villarrobledo (Albacete).
Una treintena de posibles afectados
Bodegas Montesclaros tiene su sede en Sacedón (Guadalajara). Fue fundada como Cooperativa ‘Viña de Sacedón’ en julio de 1994 con 17 socios y en el año 2004 pasó a denominarse Enológica de Alcarria S.A. con capital privado hasta que, en el 2017, cambió el nombra a Bodega Montesclaros S.L.
Estos son los datos que constan en su web donde también se explica que elaboran “vinos cuya uva procede de un ecosistema lleno de biodiversidad, viñedo cultivado en las laderas de un valle entre los pantanos de Buendía y Entrepeñas”.
“Mis uvas no han acabado allí, sino que se fueron a Belmonte, según lo que me han comentado los transportistas”, asegura Morcillo. Ha contactado con hasta 30 personas que están en la misma situación. “Hay cinco o seis de Sacedón, dos transportistas, la cooperativa de Montealegre del Castillo, gente de mi pueblo Villarrobledo, de Socuéllamos, de La Solana, de Daimiel… Es una estafa en toda regla”, asegura, y no descarta una acción judicial conjunta con otros presuntos afectados.
A este agricultor albaceteño le deben 68.000 euros, pero hay otros, explica, a los que se les adeudan cerca de 200.000 euros “y los que todavía pueden aparecer. Me han dicho que los hay incluso en Extremadura, pero no lo sé”. En total, en la región, se han identificado presuntos impagos por valor cercano al millón de euros, tal y como ha detallado ASAJA Castilla-La Mancha.
Fernando Villena, presidente de la organización agraria castellano-manchega, cree que “no hay otra salida que la de los juzgados si esto ha sido una estafa. El problema es que los agricultores, transportistas o bodegas cobrarán o no, dependiendo de la solvencia porque normalmente este tipo de estafas las hacen, desde el primer momento, para que no les pase nada y como en este país nunca pasa nada…”.
ASAJA Castilla-La Mancha ha puesto los casos en conocimiento de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, pero de momento no se ha valorado la posibilidad de personarse como acusación particular en el caso. “No lo hemos decidido a nivel de organización regional”.
La organización agraria desconoce cuál puede ser el volumen de compras realizadas por la empresa supuestamente autora de las estafas. “Para eso está la Junta, para investigar qué ha pasado: qué declaración de cosecha hizo la bodega y los agricultores. Es misión de la directora general ponerse manos a la obra” y en todo caso, dice, es probable que no sea la primera vez que ocurre, aunque en esta ocasión ha llegado a su conocimiento porque uno de los afectados, Alfonso Morcillo, es miembro del Comité Ejecutivo Provincial de ASAJA en Albacete.
Por eso Villena reitera la alerta lanzada por la organización. “Creemos que puede haberse trasladado a otras provincias para la actual campaña de vendimia. Por eso hemos alertado a los agricultores: tiene que haber contratos de por medio y estar firmados”.
La bodega: “No es cierto y nos están perjudicando bastante”
Francisco Cuesta es gerente de Bodegas Montesclaros, dice estar “sorprendido” y niega la presunta estafa. “No es cierto y nos están perjudicando bastante. Todos tienen sus contratos”. De hecho, insiste, “hemos firmado siempre los contratos antes de que nos entregaran la uva” y se remite a una reciente inspección que la AICA realizó a la bodega. “Los vieron todos”.
Ni siquiera le constan las denuncias interpuestas por el agricultor albaceteño en los juzgados. “No tengo notificación alguna, aunque nos lo han dicho de palabra”. El empresario atribuye la falta de pago a que “ha sido un año malísimo, las ventas han caído mucho, el precio ha bajado muchísimo e iremos pagando poco a poco a la gente”.
En la campaña 2018, al margen de las instalaciones de Sacedón llegaron incluso a alquilar dos naves en Belmonte (Cuenca) para depositar la uva. “Compramos unos tres millones de kilos”, detalla.
Cuesta asegura que la bodega “sigue funcionando, tenemos todos los registros y nos preparamos para la nueva campaña, pero algún agricultor se ha puesto nervioso, nos ha amenazado con ir a los medios de comunicación y es lo que ha hecho”.
Sobre los impagos asegura que “no es tanto dinero. No han cobrado todos, pero conforme se ha ido vendiendo, ha ido cobrando la gente. No hay más. No hemos podido pagar todavía a todos, pero lo haremos e incluso tenemos planes de pago que estamos cumpliendo”.
También explica que la publicidad en torno al tema está provocando suspicacias entre otros agricultores a la hora de vender su cosecha “pero la empresa sigue adelante”.
La Junta se remite al Plan de Control de la Trazabilidad del Vino
Desde la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural no se han pronunciado sobre el caso pero recuerdan que el Gobierno regional ya puso en marcha la legislatura pasada un Plan de Control de la Trazabilidad del Vino - un plan específico único a nivel nacional- “ que hace que la región sea la más garantista, controlando directamente la calidad de la uva y sus productos, garantizando el origen y la elaboración, desde que la uva entra en bodega, hasta que el vino llega a los consumidores”.
En el caso de existir cualquier denuncia, desde el Ejecutivo castellano-manchego, indican las mismas fuentes consultadas por eldiarioclm.es que “se actúa extremando aún más los controles”.
Además, la Administración regional recuerda que se trabaja de forma coordinada con la AICA, la Agencia de Información y Control Alimentarios “con el fin último de que el consumidor tenga todas las garantías de los productos castellanomanchegos”.