El Consejo de Ministros aprueba la ampliación de ayudas por los daños producidos por borrascas y tormentas en 2019

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que amplía las ayudas a nuevas entidades locales, aplicando el artículo 9 del Real Decreto-ley 11/2019 por daños producidos por temporales y otras catástrofes ocurridas entre el 1 de abril de 2019 al 31 de marzo de 2020, incluyendo las DANAs de otoño de 2019 y GLORIA de principios de este año. El presupuesto total alcanza los 226 millones de euros, de los que el Ministerio de Política Territorial y Función Pública aportará la mitad, 113 millones de euros. 

Los proyectos relacionados con los episodios que recoge el Real Decreto se centrarán en obras de reparación o restitución de infraestructuras, equipamientos o instalaciones y servicios de titularidad municipal, red viaria de los consejos y cabildos insulares, de las diputaciones provinciales y comunidades autónomas uniprovinciales, que podrán recibir una subvención de hasta el 50 % de su coste.

La provincia de Cuenca será una de las beneficiadas por la ampliación de estas ayudas, como consecuencia de los episodios de fuertes lluvias ocurridos los días 25, 26 y 27 del mes de agosto de 2019. Ciudad Real, Toledo, Cuenca y Guadalajara recibirán también parte del importe, debido a los “graves sucesos” causados por una DANA entre los días 9 y 17 de septiembre de 2019. La Comunidad Autónoma será beneficiaria de ayudas por el “importante” temporal de lluvias registrado el año pasado entre los días 19 y 22 de septiembre. La provincia de Albacete recibirá también ayudas debido a los sucesos causados por las borrascas Daniel, Elsa y Fabien entre los días 16 y 22 de diciembre de 2019, así como por los daños causados por la borrasca Gloria entre los días 18 y 26 de enero de 2020.

Las organizaciones agrarias advertían en septiembre del año pasado que los destrozos más destacados estaban en el viñedo, ya que se tumbaron viñas en espalderas en muchos casos con los frutos aún sin recoger y que corrían “el riesgo de perder la uva por podredumbre”, mientras el encharcamiento afectaba también a las zonas de uvas en vaso.