Gobierno y organizaciones agrarias se reúnen para consensuar medidas de prevención de incendios durante las cosechas

El Gobierno de Castilla-La Mancha y las organizaciones profesionales agrarias de la región se reunirán mañana miércoles para cerrar las medidas de prevención de incendios de cara a la próximas cosechas, ante la situación de sequía extrema que está viviendo no sólo la región sino en todo el país, que deja más de 100 días sin lluvias en algunos puntos de la Comunidad Autónoma y deja prever un verano muy complicado.

Según ha avanzado el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, durante la clausura de la Asamblea General Ordinaria de ASAJA Toledo, en la que se ha reelegido a Blanca Corroto al frente de la organización, el Gobierno va a trasladar a las organizaciones agrarias el documento previo que la Consejería de Desarrollo Sostenible ha redactado para establecer algunas excepciones en el uso de maquinaria para las labores de recolección del cereal, teniendo en cuenta que desde el pasado jueves está en vigor la resolución que establece medidas temporales de prevención de incendios.

Guijarro ha recordado que a finales de abril ya más de la mitad de la región está en índice alto de riesgo de incendios, una situación que se produce sin perspectiva de lluvia “como mínimo para 15 días”, ha dicho.

Durante su intervención, Martínez Guijarro ha aludido a algunas de las medidas que se llevan al encuentro de mañana entre las que ha destacado “el esfuerzo para dar a conocer a diario los Índices de Propagación Potencial de incendios a nivel municipal, de tal manera que los agricultores puedan conocer esa información con antelación”.

Respecto a la posibilidad de prohibir la utilización de maquinaria agrícola ante la situación de riesgo de incendios como ha ocurrido en momentos de veranos anteriores, el vicepresidente ha señala que no está previsto, excepto que la comunidad autónoma se encuentre “en riesgo extremo de incendios”.

Finalmente, ha dicho que se van a organizar una serie de reuniones con el conjunto de la comunidad autónoma para que, de la mano de las organizaciones agrarias, se puedan trasladar estas medidas al conjunto del sector, a los agricultores y a las personas que realizan las tareas de recolección.