El horno de pan de Orea se queda sin panadero porque no habrá turistas este año

La situación de crisis por las medidas para combatir la COVID-19 está afectando de manera muy importante a los pequeños pueblos, muchos de los cuales viven del turismo rural. Es el caso de Orea, municipio situado en el Parque Natural del Alto Tajo en Guadalajara, que ha tenido que sacar de nuevo su horno panadero a licitación rebajando el precio de la misma debido a las bajas previsiones de turismo para el próximo verano.

Según ha relatado a AgroalimentariaCLM, la acaldesa de Orea, Marta Corella, la licitación ha tenido que rebajarse más de la mitad porque “la persona que lo regentaba no lo podía asumir y se decidió a sacar una nueva licitación con unas condiciones económicas más adaptadas a las que estamos”, que en este caso ha sido de 1.200 euros anuales.

“Orea es un pueblo muy turístico. Este año no ha habido Semana Santa, no se prevé que en verano vaya a ver movimiento, al menos de campamentos, Nosotros somos receptores de grandes grupos porque hay varias instalaciones, además de hostal, casas rurales, camping y eso hace que el consumo de pan en verano sea alto, pero todo lo que son los grandes grupos se ha anulado y afecta a todos los servicios”.

Este pueblo mantiene censados a 190 vecinos que, sin embargo, en verano se multiplican hasta llegar a más de mil vecinos. Esto hace que pueda mantener un despacho de pan en lugar de abastecerse como otros pequeños municipios con los panaderos itinerantes. “Tenemos servicios que se presta para la gente que vive aquí todo el año, precisamente porque en verano se puede sacar un extra”. Sin embargo, este año no se va a poder hacer, debido a la bajada que se prevé en la afluencia de turistas y de jóvenes para los campamentos de verano.

Marta Corella destaca la importancia que para estos pueblos tiene poder mantener todos esos servicios y el esfuerzo necesario para conseguirlo. “En Orea había dos panaderos que tenían hornos de leña, ambos se jubilaron y Orea se quedó sin horno y el Ayuntamiento de aquel momento tomo la iniciativa de arreglar unas instalaciones municipales para hacer un horno municipal moderno, que tiene sus maquinarias, y está bastante bien”, cuenta. Desde entonces ha pasado por cuatro arrendatarios.

“A veces hay cosas que parece que no tienen importancia”, pero sí la tienen para estos municipios de la España vaciada. “No es el horno solo, esto es una cosa más y hemos defendido que todas estas cosas, estos pequeños servicios se vayan manteniendo y lo vamos haciendo como si fueras pequeños logros”, asegura

Así, desde el Ayuntamiento se van dando pasos para que la vida del pueblo se mantenga. “Se ha ido entendiendo que no podemos cerrar puertas porque cada puerta que se cierra es una batalla que pierdes y aquí trabajamos mucho para que los servicios se mantenga”, así es con el horno de pan pero también con el bar que también sale a licitación ahora que es municipal, y que abre todos los días del año,“ también para que ” el cuartel de la Guardia Civil se mantenga, porque se mantenga abierto el colegio“, manifiesta.

Precisamente Corella señala que el Ayuntamiento ha hecho “una ordenanza de viviendas sociales para que familias se quieran instalar a vivir y podamos tener niños en el colegio.Tenemos varias familias nuevas que hemos recibido y a lo mejor el bar o el horno puede ser una oportunidad para ellas”.