El sector agroalimentario de la región ha sufrido una “baja incidencia” de COVID-19

El viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo, ha hecho hincapié hoy durante su comparecencia en la Comisión de las Cortes Regionales en que el sector agroalimentario ha sufrido una “baja incidencia” del COVID-19, ya que en la región ha habido 50 brotes relacionados con el sector, con 774 contagiados, siete hospitalizados y un fallecido, mientras que en la tercera ola han sido 16 los brotes, con 210 enfermos, tres hospitalizados y un fallecido.

En este punto, ha querido agradecer y reconocer a los trabajadores y empresarios de la agricultura y la ganadería su aplicación de las recomendaciones y medidas de prevención y control de la transmisión que se han puesto en marcha por parte de las autoridades sanitarias. Asimismo ha recordado que el pasado miércoles se publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la orden que establece las medidas de prevención aplicables a las explotaciones ganaderas y agrícolas en las campañas de este año, aseverando que las consejerías de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural y Sanidad mantienen una “coordinación” con sus respectivos ministerios para dar seguimiento a estas campañas y a la incidencia del virus en ellas.

Medidas novedosas

Portillo ha defendido las medidas “específicas y novedosas” que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha durante la crisis provocada por el coronavirus para el sector agroalimentario y ha destacado que “desde hace meses” se está trabajando para conseguir fondos adicionales para conseguir nuevas medidas de destilación para el sector vitivinícola.

Portillo recalcado que algunas de estas medidas han sido las ayudas al ovino y caprino, las ayudas al almacenamiento privado de carne, queso o vino, así como la cosecha en verde y la destilación de crisis.

El viceconsejero ha reconocido que el sector agroalimentario ha vivido un momento “especialmente complicado” derivado de la crisis, pero ha afirmado que desde la Consejería se ha garantizado la “continuidad” de los servicios esenciales para el sector y se ha trabajado “intensamente” con las organizaciones agrarias y el Gobierno central para que las campañas se hayan podido desarrollar “con normalidad”.

De igual modo, ha puesto de manifiesto las iniciativas en el ámbito de la promoción de los productos de calidad de la región, que ha considerado “fundamentales” y que han puesto de relevancia productos como el cordero, el cabrito, el queso manchego o el vino.

También ha señalado que los Grupos de Desarrollo Rural han recibido una nueva asignación de 5,5 millones de euros para operaciones de adaptación a la nueva normalidad en el medio rural, subrayando otras acciones como el Decreto de venta directa de productos agrarios.

En cuanto al empleo, ha citado que se ha creado una bolsa de empleo para las campañas agrícolas, se estableció a toda la región como criterio de proximidad para que trabajadores de toda la Comunidad Autónoma pudieran trabajar en ellas, se ha facilitado la entrada de esquiladores uruguayos y un corredor verde para trabajadores de la Europa del este y se puso a disposición de los productores el transporte escolar para el traslado de los trabajadores.

Además, también ha presumido del funcionamiento de las ayudas “habituales” de la Consejería como las de reestructuración de viñedo, incorporación de jóvenes a la agricultura, bienestar animal, agricultura ecológica, fomento del pastoreo, daños producidos por aves necrófagas y lobos y los seguros agrarios, entre otras, así como las de la PAC, con “cerca de 1.000 millones de euros, entre los dos pilares, para 100.000 agricultores”.

Así, ha destacado que “a pesar de las dificultades” el sector se ha mostrado “muy eficiente” en la exportación durante el año 2020, con una facturación de 2.643 millones, un 2,7% más que en el año 2019.