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El “bolo”: nueva moneda social de Toledo

El “bolo”

Alicia Avilés Pozo

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El puma, el copón, la mora, el boniato o los ecos son sus nombres. Y existen como monedas de cambio en localidades de toda España, creadas siempre bajo iniciativas de economía social en los últimos cuatro años. Con ellas se estimula el consumo colaborativo, se pone en valor el concepto de comunidad y se favorece el intercambio de servicios. Ahora Toledo ya tiene la suya propia: el “bolo”.

Nicolas Ost y Carlos Flórez son los creadores e impulsores de este proyecto, el cual comenzó a fraguarse a finales de 2013 cuando conocieron de primera mano la experiencia positiva de los creadores de la moneda social de Guadalajara, la bellota.

Aunque tan solo lleva en marcha unos días, ya tienen configurados una serie de objetivos muy claros entre los que destaca la necesidad de crear comunidad, es decir, buscar la antítesis de la economía oficial, “anónima, global y especulativa”. “La moneda social se apoya sobre una comunidad concreta, a nivel local. Favorece los intercambios y nos ayuda a conocernos, a cuidar los unos de los otros, y responde a una ética de los cuidados”, explican en una entrevista.

El “bolo” también permitirá el acceso a bienes y servicios mediante la adquisición de monedas de este tipo, por lo que busca proporcionar a las personas y a sus habilidades un reconocimiento social que se ha visto truncado por la crisis. El sistema de intercambio, que se concreta en la moneda social, “acoge y valora las capacidades que todos tenemos”.

Esta moneda utiliza para su gestión de ofertas, demandas y transacciones la plataforma online del Sistema de Intercambio Comunitario (CES, según sus siglas en inglés). A través de este enlace, cada persona puede acceder directamente al formulario para registrarse en la moneda toledana. En este caso, al darse de alta, se empieza con 0 bolos, pero desde el primer minuto ya se puede pedir algún bien o servicio que los demás ofrezcan, bajo el sistema de crédito mutuo. Sus organizadores también han creado un grupo de Facebook en el que se puede consultar un manual de usuario del CES y donde actualizan contenidos y eventos para participar en los debates e intercambiar ideas.

De momento, la respuesta de los toledanos está siendo muy positiva. Ost y Flórez se han propuesto que el “bolo” se convierta en referente para personas y pequeños comercios de la ciudad. Para ello necesitan “aprovechar todos los medios posibles para darlo a conocer”, desde el boca a boca basado “en la confianza y la comunidad” hasta las redes sociales y los actos a pie de calle. El próximo domingo, día 27 de abril, realizarán sendos actos de información en la Fiesta de la Bellota y en el Día del Vecino.

“Hay que rehumanizar la economía, crear como ciudadanos y ciudadanas una economía con rostro humano, a nuestro gusto y con nuestros valores, sobre la que tengamos el control”, apuntan los impulsores de esta moneda social. Cuentan con el éxito previo de otras iniciativas de intercambio tanto en España como en Suiza y Bélgica, que a día de hoy “tienen resultados increíbles y constituyen vectores de dinaminación de las economías locales”.

Para todos aquellos que quieran conocer con más detalle el funcionamiento de este tipo de proyectos, el documental de La 2 “Monedas de cambio” puede verse online y realiza un estupendo retrato de la cultura de la economía social.

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