Una familia toledana pide ayuda para fletar un barco de rescate de migrantes en el Mediterráneo
Una familia toledana, formada por el matrimonio Sagrario Lancha y Gerardo López. y por su hijo Juan López Lancha, ha constituido la Asociación Zaqueo Toledo, que está promoviendo desarrollar un proyecto humanitario que quiere salvar vidas de migrantes en el Mediterráneo. Aunque nacido en la capital castellano-manchega, el proyecto cuenta ya con apoyos de personas de Barcelona, Madrid, Ibiza o Málaga, pertenecientes a diversos movimientos, ONG y otros colectivos. Según apuntan sus promotores, es un proyecto que ponen en marcha personas inspiradas en su “fe católica”, aunque “abierto a otras personas de buena voluntad”.
La primera iniciativa es la adquisición de un barco adaptado a las necesidades que se requieren así como lograr la colaboración de profesionales que son imprescindibles para un proyecto de estas características: capitán, técnicos y enfermeros, entre otros. Ya cuentan con personas para algunas de esas tareas básicas y ahora están buscando colaboraciones económicas y de voluntariado para hacer viable el proyecto.
En principio, quieren comprar un barco amarrado en Málaga “ideal para una misión de rescate” en aguas del Mediterráneo “o allá donde mueren hermanos y hermanas que huyen y migran buscando un futuro mejor”. La embarcación, explican, ha sido ya inspeccionada por un capitán de barcos mercantes y un jefe de máquinas que actualmente trabaja en Salvamento Marítimo.
“Conocedores de las complicaciones del panorama político actual, y de que el drama migratorio va en aumento, la única pretensión de este deseo es evitar que alguien muera ahogado en el mar. Creyentes o no, esto es una llamada a cualquier persona dispuesta a ayudar. La motivación es salvar a personas, y la postura un público desacuerdo con la política migratoria y con la injusticia”.
Financiación, mantenimiento y personal
Apuntan que actualmente necesitan contribuciones económicas para comprar el barco, prepararlo, abanderarlo, equiparlo, y conseguir certificados e inspecciones. Calculan que el importe total de todo ello es de unos 500.000 euros, incluido el dinero para mantenimiento una vez puesta en marcha la misión (puerto, equipamiento, combustible, víveres, reparaciones, etcétera).
En cuanto al personal, buscan capitanes, primero y segundo (el barco es un remolcador de altura multifuncional de 47 metros); jefe de máquinas, primero y ayudante (mecánicos, electricistas, engrasadores); marineros, médicos, enfermeros y ATS; y todo tipo de voluntarios y voluntarias “dispuestos a ayudar de cualquier manera”.
Sobre varias situaciones hipotéticas que pueden suceder en el mar, una vez rescatada la gente, la convicción primera que establecen es la “no-colaboración con la deportación voluntaria de personas a Libia u otro país del que salgan”. Para toda la información, detalles y dudas se puede contactar con este colectivo en el correo electrónico: anawimperiodico@gmail.com. Quieren llamar al barco ‘Boza’, el grito de triunfo que los migrantes exclaman cuando son rescatados o llegan a su meta. “Esto no es algo nuestro, es responsabilidad de todos, y por eso lanzamos esta llamada”.
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