Comienzan los trabajos para llevar a cabo la apertura de la Mezquita de Tornerías
El Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha comenzado con los trabajos de las obras correspondientes para la apertura de la Mezquita de Tornerías, un compromiso del presidente Emiliano García-Page que, tras el cierre de este edificio en 2012, quiere volver a darle uso como centro para el promoción regional de la artesanía.
Estos trabajos de adecuación necesitan una inversión económica “importante” para que, además de servir como referencia regional de artesanía, también pueda ser de nuevo un lugar visitable. Los trabajos previos que se están realizando son los necesarios para el adecuado análisis de las posibilidades del edificio de cara a su reutilización y reapertura. En él se definen las actuaciones de demolición y eliminación de elementos modernos prescindibles y obsoletos realizados desde 1990, de manera que se pueda obtener una correcta interpretación y definición de la geometría real del inmueble.
Gracias a las actuaciones arqueológicas realizadas, se ha logrado delimitar el edificio romano sobre el que se asienta la mezquita. Aunque la investigación tradicional da por hecho que se trata de una cisterna de época romana relacionada con el acueducto y con el sistema hidráulico romano de Toledo, poco o nada se sabe de su distribución interna y características.
Además de documentar los cuatro arcos de sillares conocidos, los trabajos arqueológicos han permitido identificar un edificio de corte monumental que ocuparía un área aproximada de 140 metros cuadrados. Aunque no se descarta su utilización como cisterna, se están considerando otros usos posibles en relación con otras estructuras conocidas de la ciudad romana.
Hasta el momento se ha excavado a una cota de menos dos metros con respecto al nivel de la calle de Tornerías, sin que haya aparecido aún el suelo del conjunto. Se han identificado las construcciones de época andalusí (s. VIII-XI) que amortizaron el edificio romano. El abandono de este último dio paso a un espacio doméstico en los primeros siglos de dominación musulmana de la ciudad. Este edifico, a su vez, fue arrasado para construir la mezquita.
Novedades
Se ha desarrollado un estudio de detalle de la mezquita y, lo que es más novedoso, se ha restituido urbanísticamente su entorno bajo medieval, identificándose tanto una pequeña plaza frente a la fachada principal del templo, como las dos calles desde las que se accedía desde Martín Gamero y la plaza del Solarejo, este último único acceso conocido hasta el momento
También se está ejecutando una “importante” labor arqueológica de investigación en el subsuelo que pretende sacar a luz las estructuras más antiguas de la edificación de cara a su incorporación al definitivo proyecto de adecuación integral.
Estos trabajos arqueológicos y de investigación pretenden conocer tanto la evolución de la mezquita como su relación con el edificio público romano sobre el que se cimenta, considerado tradicionalmente parte del sistema hidráulico del acueducto que abastecía de agua a la ciudad de Toledo. Estas intervenciones iniciales repercutirán en la optimización de la propuesta definitiva de distribución y usos que se recogerá en el futuro proyecto de reapertura del edificio.
El proyecto, redactado por AMA Arquitectura, está siendo dirigido por sus arquitectos Francisco Javier Alguacil San Félix, Luis Moreno Domínguez y Francisco Javier de Paz Gómez, los trabajos de Arqueología bajo la supervisión de Arturo Ruiz Taboada y los correspondientes a consolidaciones de elementos singulares, por el restaurador Luis Miguel Muñoz Fraguas.
La mezquita de Tornerías es uno de los monumentos más emblemáticos y menos conocido de Toledo. El templo se ha conservado gracias a su sólida arquitectura y al hecho de que se encuentre cimentado sobre un potente edifico de sillares de época romana. Con un diseño similar al de la mezquita de Valmardón o del Cristo de la Luz, se desconoce la fecha exacta de fundación, aunque las fuentes históricas ya lo mencionan desde el siglo XII. Durante la Edad Media Cristiana fue el referente para los mudéjares toledanos y hasta llegó a contar con su propia cofradía.