La albaceteña Elena Martínez Jiménez gana el Reto Martiko del Basque Culinary Center

La albaceteña Elena Martínez Jiménez ha sido la ganadora del Reto Martiko 2019 que organiza el Basque Culinary Center para los alumnos de tercer curso de la universidad gastronómica y basado en productos que trabaja la empresa navarra, como es el caso del pato.

El plato 'Origen' conseguía hacerse con el premio. Todo un homenaje a la trazabilidad del producto, desde que empieza la vida del ave en el huevo hasta que llega a la mesa, según explica la propia Elena Martínez.

La elaboración lleva una tierra de pan de especias con grasa de pato (jengibre, clavo, nuez moscada, canela y pimienta negra), acompañado de un 'peta-zeta' con polvo de foie a la plancha, además de un cremoso de chocolate y foie micuit en forma de roca. Le acompaña un sorbete de flor de hibiscus y lima, jamón de pato deshidratado, piedras de toffee de cacahuete salado y foie a la plancha y finalmente un mimético de crema de maíz.

“No me lo esperaba para nada porque normalmente un postre no gana y más cuando utilizan un producto salado como el pato. Estoy muy, muy contenta”, explica. Su objetivo es aprovechar la “versalidad” que ofrece un producto como el pato. “Es un animal muy noble que tiene muchas salidas”.

Elena contó con la ayuda de dos compañeros del centro universitario, como el resto de finalistas. “El jurado le dio importancia al concepto de trabajo en equipo, a la trazabilidad del producto y a la buena combinación de sabores que según me dijeron había mejorado mucho desde la semifinal. Gustó mucho al público y la jurado”, declara exultante.

Disfrutará de un premio de 4.500 euros que se descontarán de la matrícula del Basque Culinary Center. “Es una ayuda económica grande para mis padres”, dice la joven albaceteña de 23 años que quiere dedicarse en el futuro a la pastelerías, después de que Albert Adrià le “abriese los ojos” a esa posibilidad durante unas prácticas en el restaurante Tickets de Barcelona.

La afición de esta albaceteña a la cocina comenzó cuando contaba con tan solo 8 años y ya le gustaba ponerse en los fogones “no llegaba ni a la encimera pero ya cocinaba bizcochos para la familia”, nos cuenta. Tras empezar la carrera de Derecho se dio cuenta de que era algo que no le motivaba y decidió acudir a una jornada de puertas abiertas del Basque Culinary Center. Salió convencida. Ya había intentado participar en el concurso televisivo Masterchef en 2016 pero se quedó a dos pruebas de entrar. “Cuando me dieron la primera cuchara en el programa, me di cuenta que la cocina me apasionaba”.

En abril se desplazará a Burdeos para seguir aprendiendo técnicas de pastelería. Lo hará en 'Mi cielo', un establecimiento con toques mejicanos en la localidad francesa.

“Le doy mucha importancia a potenciar la gastronomía de mi tierra. Me gusta mucho y creo que la gente tiene una idea equivocada de lo que es nuestra gastronomía. Me gustaría darle más visibilidad”.

Además de la albaceteña, a la final (con cinco participantes en total) llegó otro estudiante de Castilla-La Mancha, Pablo Donadío, de Cuenca con su propuesta 'Raíces'. También otra albaceteña, Elena Moya, participaba como ayudante de otro de los finalistas de la prueba.