Palabras Clave es el espacio de opinión, análisis y reflexión de eldiario.es Castilla-La Mancha, un punto de encuentro y participación colectiva.
Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de sus autores.
Este 11 de febrero es un día muy especial para mis compañeras en la Universidad de Castilla-La Mancha. En 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas lo estableció como el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia para reconocer y dar visibilidad al papel que las mujeres desempeñan en la Ciencia y la Tecnología. Un reconocimiento que sigue siendo muy necesario. Para todas y cada una de ellas, para quienes abrieron el camino, las que consolidaron sus logros y las que tomarán su relevo en los años venideros.
Ayer jueves celebramos un sencillo acto en el Campus de Toledo para conmemorar la visita de Marie Curie a la Fábrica de Armas en 1919. La prestigiosa científica polaca, que había recibido para entonces los dos Premios Nobel en Física y Química, era una auténtica eminencia mundial, y fue invitada al primer congreso de Medicina en España. Visitó Toledo en compañía de los congresistas y autoridades que la agasajaron durante su estancia en nuestro país. Para el recuerdo quedan las fotos en blanco y negro de Marie Curie y su hija como las únicas mujeres en aquella comitiva de científicos y políticos.
Madame Curie no hubiera imaginado que un siglo después esa fábrica de armas daría nombre al campus de una universidad. Y que las mujeres serían mayoría en las aulas, en los despachos y en los laboratorios de una institución académica. En 1919 apenas 300 mujeres estudiaban en la Universidad española, en un país que hasta nueve años antes no había eliminado las trabas para que ellas accediesen a los estudios superiores en igualdad de condiciones que los hombres. Ha pasado más de un siglo, sí, pero aún tenemos que reivindicar y dar visibilidad a la mujer en la Ciencia.
Porque necesitamos referentes. Como lo fue Marie Curie y muchas otras mujeres que, con su ejemplo, fueron rompiendo una barrera tras otra. Y las tenemos, aquí, en nuestra tierra. En este 11 de febrero son muchas las iniciativas que las científicas e investigadoras de la Universidad de Castilla-La Mancha protagonizan para celebrar este día. Más de un centenar de investigadoras y científicas de todas las ramas de conocimiento - Medicina, Física, Química, Ingeniería, Economía, Derecho, Historia, Artes, Educación, Humanidades, etc…- se conectan hoy online en este día tan especial con miles de niños y niñas de Primaria y Secundaria de nuestra región. Basta con su ejemplo para que las futuras generaciones en Castilla-La Mancha deseen ser como ellas.
Las niñas de hoy ya no necesitan tomar como modelo a mujeres de otro siglo. Querrán parecerse a María, Llanos, Charo, Luz, Prado o Rocío… Las mujeres de la UCLM que investigan y trabajan aquí, las que han podido cumplir su sueño de dedicar su vida a la Ciencia y demuestran su valía día a día. Seguro que las niñas que hoy las conozcan un poco mejor volverán a sus casas convencidas de que pueden soñar con lo que quieran. Que no hay obstáculo que no se pueda superar. Y que ellas ya no serán una excepción, como lo fue Marie Curie, para que no haya que dedicar un día al año a visibilizar una realidad abrumadora.
No podemos permitirnos que en la Ciencia haya desigualdad de género. No podemos permitirnos, como sociedad, desaprovechar ese talento, capacidad de trabajo, inteligencia y potencial para que la Ciencia y la Investigación siga avanzando. El año pasado, una niña de ocho años de un colegio de Campo de Criptana escribió una pequeña nota tras conocer a una de nuestras investigadoras: “Yo también quiero ser científica”. No sabemos si esa semilla, la de la pasión por la investigación, germinará, pero sí tenemos claro que el futuro de la Ciencia lleva nombre de mujer.
¡Gracias a todas!
0