La pedanía de Peralvillo estará protegida para que no se atropellen a nutrias
La pedanía de Peralvillo, la primera pedanía que está saliendo desde Ciudad Real por la carretera de Toledo, y que pertenece al término municipal de Miguelturra, estará a partir de ahora mucho más protegida contra los atropellos de nutrias que se venían sucediendo en la zona. De hecho en los tres últimos años han sido 16 las nutrias que han muerto atropelladas en esta pedanía.
Ese tramo de la N-401, el que discurre por mitad de la pedanía, a partir de ahora baja el límite de velocidad a 60 km/h, cuando antes era de 80. Es una de las medidas para evitar que dé tiempo a reaccionar en caso de que uno de estos animales cruce la vía. No obstante y a la entrada de esa localidad ya existe un radar fijo de la Dirección General de Tráfico para constatar que los conductores cumplen la velocidad marcada en ese punto.
Otra medida para avisar a los conductores es la colocación de unos carteles que advierten de zona de paso de nutrias, un animal además poco común en Castilla-La Mancha. Estos carteles indican la zona de paso y la obligatoriedad de reducir la velocidad en la vía.
Estas nutrias viven en el Pantano del Vicario, a orillas del que está ubicado la pedanía, pero su población ha ido decreciendo en los últimos años. Además su aparición han provocado varios accidentes por parte de conductores que han intentado evitar atropellar a los animales en una zona donde se mueven con mucha libertad. Estas medidas las ha tomado el Ministerio de Fomento junto a la Conferencia Hidrográfica del Guadiana, los Agentes Medioambientales de la región, y también han participado en su puesta en marcha asociaciones ecologistas y animalistas.
Después de colocar esta valla y de bajar los límites de velocidad, soluciones que aún no tendrían gran calado en la mortalidad de estos animales, se va a llevar a cabo una obra mayor que tratará en tapar los dos andenes de la carretera por las zonas de paso de los animales para que no puedan entrar en la carretera. A su vez, se creará una zona de paso apartada de los vehículos por donde los animales podrán cruzar de uno a otro lado, lo que sí se espera que deje la mortandad de estos animales por atropello en el mínimo.
En este pantano se da la población de nutrias más grande de Castilla-La Mancha y su conservación está estipulada dentro del Libro Rojo de la fauna de España. Por un lado se evita así la muerte de los animales y por otro los posibles accidentes que se han dado en la zona por ellos (en febrero fueron dos accidentes de coche).