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ENTREVISTA

Blanca Fernández, portavoz del Gobierno de Page: “Defendemos los toros y la caza y renunciamos al estereotipo de izquierdas”

Blanca Fernández, portavoz y consejera de Igualdad del Gobierno de Castilla-La Mancha

Alicia Avilés Pozo

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Durante la presente legislatura, Blanca Fernández ha ejercido el doble papel de portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha y de consejera de Igualdad. Pasó de ser la portavoz del Grupo Socialista a ser la voz del Ejecutivo de Emiliano García-Page, con mayoría absoluta los últimos cuatro años. Ejerce un papel nada sencillo teniendo en cuenta que el presidente no es muy dado a responder preguntas de los periodistas de manera habitual. Es la portavoz quien lo hace en cada comparecencia pública que realiza.

Hemos repasado con ella algunos de los temas más relevantes para esta comunidad autónoma ante la proximidad de las elecciones autonómicas del 28 de mayo: la posibilidad de que PP y Vox puedan sumar para gobernar en la región, los mensajes electorales, los enfrentamientos de Page con el Gobierno de Pedro Sánchez, y las medidas pendientes en sanidad, educación, servicios públicos y vivienda.

¿Qué sería lo primero que cambiaría si PP y Vox sumaran para gobernar en Castilla-La Mancha? 

Vox exigiría cambiar la Ley regional para una Sociedad Libre de Violencia de Género y nuestra Ley LGTBI. Y lo conseguiría. Lo segundo sería dejar en los huesos el Instituto de la Mujer y todas las políticas de igualdad, todas las políticas que han conseguido que se hayan incorporado 1.300 mujeres por primera vez al relevo generacional en el campo. No creen en ellas. Todas las medidas de acción positiva en materia de empleo que han conseguido que reduzcamos en un 14% el desempleo femenino, las eliminaría. Y (Francisco) Núñez cedería, porque si analizamos la política que hizo el PP estando en el gobierno, recordamos que no tenían medidas de acción positiva para mujeres. Le daría igual porque ya lo han hecho. 

¿Cree que el PP no le impondría ningún límite a Vox?

El límite que pusiera (Alberto Núñez) Feijóo, solo ese, y no sé qué límite sería. Pero, desde luego, a cambio del poder, el señor Paco Núñez cedería ante eso y mucho más. 

¿De qué manera, con qué mensajes, puede el PSOE evitar esto, que es “perfectamente posible” según Page?

Tenemos que explicar qué hemos hecho y qué queremos hacer, esencialmente. De dónde veníamos, que partíamos de una situación tan complicada, con un paro tan desorbitado, con los servicios públicos hechos escombros y en la cola en protección social con solo cuatro años de gobierno del PP y encima duplicando la deuda pública. Partíamos de esa posición. Y hoy nos encontramos con muchos problemas y muchos retos pero tenemos más profesionales sanitarios que nunca en la historia, después de una pandemia. ¿Sigue habiendo problemas? ¿Necesitaríamos más médicos? Sí, pero hemos avanzado mucho y han salido muchos profesionales de la sanidad diciendo que aquí les cuidamos más. 

En educación, tenemos más maestros y maestras, y en general, más becas, más trabajo por la inclusión, tomándonos en serio lo que pasa en el aula. En dependencia, somos la región con la mejor ratio en plazas residenciales y también de las dos autonomías que mejor aplican el sistema. Hay mucho que arreglar y mucho que discutir sobre financiación con el Gobierno de España, pero hemos avanzado mucho. 

¿Todo eso cómo se centra en un mensaje electoral frente a las derechas?

La pregunta que tenemos que lanzar es ¿queremos seguir en ese camino o queremos volver atrás con un supuesto gobierno entre PP y Vox? Esa es la diatriba, si queremos seguir avanzando en el fortalecimiento de los servicios públicos sin olvidarnos del empleo, o no nos importa. Estoy en la convicción de que la mayoría de la gente de Castilla-La Mancha quiere una región mejor y alguien con sentido común y no con extravagancias, como en Castilla y León. 

¿Va a haber un discurso de centroderecha desde el PSOE y el Gobierno regional para hacerse con ese voto, para evitar ese gobierno?

Yo no quiero simplificar y quizás sea un poco compleja la respuesta. Nosotros nos movemos en la centralidad política, pero eso no quiere decir la centralidad ideológica. El PSOE es un partido de centroizquierda, lo ha sido siempre, lo es en Castilla-La Mancha y lo seguirá siendo, pero se dirige con sus políticas a la sociedad en general. ¿Cómo se articula esto, renunciando a tus principios y valores? No, pero sí renunciando a lo que estereotipadamente se considera ser de izquierdas, como defendiendo la caza y los toros. Yo no soy cazadora ni voy a las corridas de toros pero ¿entiendo como dirigente socialista que tengo derecho a imponer mis gustos o mis valores al resto de la sociedad? No, porque se desconocen los aspectos positivos de estas dos cuestiones. 

En la caza, puede entenderse su función de sostenibilidad y sus repercusiones socio-económicas, pero ¿en la tauromaquia, que está de capa caída?

Aquí hay mucha gente que vive de ello y el toro de lidia extinguiría si desapareciera la tauromaquia. 

Volviendo a la anterior pregunta, desde la confluencia regional de izquierdas insisten cada día en que el Gobierno de Page es de derechas…

Es una estrategia política equivocada, pero habrán echado sus cuentas para decir eso. Emiliano García-Page no es derechas, es un socialdemócrata clásico. Ahora, ¿que no repele juntarse con empresarios? No, ni tampoco con agricultores ni con movimientos sociales. No le repele absolutamente nadie y no hace un discurso sectario ni afrentando a nadie. 

¿Cuántos alcaldes tenemos que son los presidentes de la cofradía o que van a misa los domingos? ¿O taurinos y cazadores hasta la médula? ¿Y son menos socialistas por eso? Pues no

Pero es cierto que el voto castellanomanchego ha sido tradicionalmente conservador, no es el mismo que en el norte de España, por ejemplo.

Nos ha ‘conservado’ muchos años en la historia de la autonomía, de hecho (Risas). Solo ha gobernado el PP cuatro años. Aquí lo que hace el PSOE, con todo el sentido común, es conocer la tierra que pisa. ¿Cuántos alcaldes tenemos que son los presidentes de la cofradía o que van a misa los domingos? ¿O taurinos y cazadores hasta la médula? ¿Y son menos socialistas por eso? Pues no. En Castilla-La Mancha, no hay esa división ideológica, no existe. Para nosotros, esos no son temas de debate político, están superados. Eso es lo que Podemos o Izquierda Unida no terminan de comprender y se equivocan. Apelan a un voto urbanita en una tierra que no es urbanita, es esencialmente rural. 

Si ganara, García-Page afrontaría su tercera legislatura. ¿Lo ve preparado, en forma?

Sí, desde luego. Le tengo que confesar a usted que cuando veo su agenda… Yo no podría con mi vida si tuviera que llevar esa agenda. Es un apasionado de la política. Se dedica lo que le gusta. Más allá de adoptar decisiones para mejorar la vida de la gente, afrontar retos, intentar resolver problemas, le encanta el contacto cercano con las personas y eso que hace que pueda llevar ese tipo de agenda. Ya sabe usted que es su manera de ser. No para.  

¿Qué factura cree que le va a pasar a Pedro Sánchez el caso ‘Mediador’ y, por contagio, al PSOE de Castilla-La Mancha?

Pues vamos a ver qué hay ahí. Porque ahora hay muchísimo ruido y en realidad se sabe poco del fondo de la cuestión más allá de que el diputado al que apodan ‘Tito Berni’ tiene una clara implicación. Hay mucho ruido y se están pegando tiros a todas partes. Y cualquier socialista que pasara cerca de su despacho es sospechoso en este momento. Lamentablemente nos movemos en ese mundo a nivel mediático y político. Cuando se asienten las cosas, dependerá de cómo actúe el PSOE. En el caso de este diputado, se ha actuado bien, se le ha obligado a dimitir y es ejemplarizante. Hay que actuar así siempre y de manera fulminante. Pero no favorece en absoluto, sobre todo en un partido que se declara abolicionista de la prostitución: asistir a que un diputado que ha votado contra la explotación sexual haga lo que ha hecho… En fin, eso sí que hace mucho daño.

García-Page se ha caracterizado durante sus dos legislaturas por sus continuos enfrentamientos con el Gobierno de Pedro Sánchez, de los que además presume ampliamente. Da la sensación de un desencuentro continuo, pero también de un alejamiento fabricado o intencionado, ¿es realmente así? 

Entiendo que se pueda pensar así y es una de las líneas argumentales del PP. Pero el presidente cuando habla, dice lo que piensa. Y de hecho, alguna vez se ha equivocado y lo ha reconocido. Y cuando habla, previamente ha pensado lo que va a decir. Por lo tanto, hay reflexión y honestidad en sus declaraciones, por más que sean incómodas. Ese es su valor político, y pienso que en la mayoría de las ocasiones dice lo que la mayoría de la gente piensa. Y eso también es importante para un presidente que presuma de liderar una región. En este momento, puede presumir de que lidera Castilla-La Mancha.

¿Es entonces un enfrentamiento sincero, sin estrategia política?

Es sincero. Buscar enfrentamiento por buscarlo, fabricarlo, sería muy frívolo. Nos encantaría no tener enfrentamientos con el Gobierno central. Pero tiene que ser así cuando haya causa e interés que defender en la región, eso está por encima de cualquier gobierno de cualquier color político. Es una obligación política de cualquier dirigente. Más allá, es verdad que hay elementos de distancia política. Los ha habido con la reforma de los delitos de la malversación y la sedición, con la ley del ‘solo sí es sí’, con las declaraciones de (Alberto) Garzón sobre la carne, con el tema de la caza en su día. 

Emiliano García-Page está en su derecho y en su deber, y además hemos conseguido parar determinadas cosas, lo que también tenemos que agradecer al Gobierno de España: cambiar la Ley de bienestar Animal, poner sentido común en la gestión del Tajo, que se nos haga caso en las ocupaciones ilegales… La parte socialista del Gobierno de España ha estado atenta y ha sido leal.  

La Atención Primaria en Castilla-La Mancha sigue sufriendo algunos estragos heredados de la pandemia de COVID-19. ¿Hay un plan para evitar el colapso como en Madrid, alguna lección extraída de la pandemia?

Aquí no nos enfrentamos a un gobierno que esté intentando estrechar los márgenes de la sanidad pública ni despedir a profesionales. Aquí la dificultad seria que encontramos es contratar a profesionales de la Medicina. Ofrecemos mejores condiciones y no tenemos esa gran cantidad de vacantes sin cubrir que tiene la Comunidad de Madrid. Pero tenemos vacantes sin cubrir, tenemos en todos los hospitales y en algunos centros de salud. Entiendo que atraerlos a las zonas rurales es complicado y lo que hemos hecho es intentar favorecer esas plazas. Pero es muy complicado. 

El país tiene que hacer una reflexión de fondo que no le corresponde solo al Ministerio de Sanidad, sino a todos los gobiernos autonómicos: qué esfuerzo financiero de recursos públicos hay que hacer para aumentar plazas en las universidades y que se ocupen, sabiendo que hay muchísimo talento que quiere entrar a cursar la carrera de Medicina. Las plazas MIR las saca el Ministerio pero en diálogo permanente con las comunidades autónomas, que somos las que tenemos competencia en materia sanitaria. No es fácil, pero la reflexión tiene que ir por ahí. Y luego unificar salarios en toda España también sería una buena decisión.

¿Se va a recuperar la carrera profesional sanitaria en Castilla-La Mancha?

Se está negociando. La carrera profesional en los términos en que se ha hablado siempre no son menos de 200 millones de euros el primer año. Era un asunto a gestionar durante esta legislatura pero, con una pandemia, hemos preferido contratar a más profesionales e intentar mantenerlos porque la sanidad pública tiene buenas respuestas si tiene profesionales suficientes. Hemos priorizado acabar hospitales y terminar infraestructuras, ampliar las vacunas, los programas de prevención del cáncer y la tecnología sanitaria. Eran prioridades y la inmensa mayoría de los profesionales lo comprenden y lo comparten porque entienden que, antes que sus retribuciones, que lógicamente también les interesan, los medios son importantes. Estoy convencida de que se alcanzará un acuerdo, pero no sé los términos económicos ni con qué calendario. No se ha dejado de negociar en ningún momento. 

Han pasado ocho años desde que el PSOE recuperó el Gobierno regional y todavía hay recortes en Educación que se mantienen. Ahora se ha aprobado un nuevo acuerdo educativo, a seis años. ¿Son necesarios 14 años para recuperar todo lo perdido?

Sí, porque no ha sido solamente recuperar todo lo perdido. En esta legislatura hemos tenido que afrontar el cambio demográfico que se está produciendo permanentemente en los corredores del Henares (Guadalajara) y la Sagra (Toledo). Es una explosión demográfica que se ha convertido en un reto. Hay muchos más niños y niñas en esas zonas y ha habido que ir respondiendo. Se ha atendido prioritariamente a la reducción de ratios de manera progresiva o al incremento de las becas para material escolar. Todo tiene que ser paulatino porque no solamente tienes que solucionar un problema de recortes pasado sino que debes afrontar nuevos retos a los que a veces hay que dar respuesta inmediata. Creo que algunos sindicatos se quejan injustamente. Hoy hay mucha mejor dotación en recursos materiales, presupuestarios, de docentes, mucho mejor que hace ocho años. Yo entiendo y respeto la función de los sindicatos pero saben que con este gobierno pueden confiar en que vamos a seguir avanzando. 

Hay que poner orden en las renovables y lo estamos haciendo, buscando que no se rompa el equilibrio económico ni medioambiental de los municipios

Una de las banderas de Castilla-La Mancha en materia de energía ha sido las renovables, sobre todo en fotovoltaica. Aquí está arreciando el conflicto entre algunos megaproyectos y la defensa del medio ambiente. ¿Qué límites va a poner Castilla-La Mancha teniendo en cuenta que se multiplican estos parques solares pero también que la región tiene un gran patrimonio natural?

El porcentaje de territorio que ahora ocupan estos proyectos es pequeñísimo, irrelevante, pero entiendo que haya saturación en según qué zonas. Lo que hay que hacer es ordenar. Primero, la Junta siempre está obligada a cumplir la ley y las declaraciones de impacto ambiental tienen que ser escrupulosas, pero también ágiles. La apuesta de fondo debe ser la misma: las renovables. Nosotros no queremos depender de energías nucleares más que el tiempo que sea imprescindible, ni queremos tener dependencia energética exterior. Ahora bien, tampoco queremos que se nos llene de placas fotovoltaicas Castilla-La Mancha y tener problemas de cortes de luz en algunos municipios. Por tanto, hay que poner orden en ese sentido y lo estamos haciendo, buscando que no se rompa el equilibrio económico ni medioambiental de los municipios. 

Tradicionalmente, en Castilla-La Mancha los precios de la vivienda han sido de los más bajos de todo el país, pero están subiendo, sobre todo en los corredores de la Sagra (Toledo) y del Henares (Guadalajara). ¿Se puede atajar?

En breve tendremos noticias muy potentes en este sentido, porque nos preocupa esa situación de tensionamiento en esas dos zonas. Va a haber noticias buenas en el medio plazo. Aparte de haber favorecido ya con las ayudas al alquiler, que han aliviado bastante la situación. Hay que hacer mayor esfuerzo y habrá buenas noticias. 

Hay otra serie de repercusiones en estas zonas: sociales, sanitarias, económicas. ¿Eso también se está teniendo en cuenta?

Sí, son retos nuevos a los que estamos respondiendo, como comentaba antes. Requiere infraestructuras educativas y sanitarias y no solamente de este tipo sino también tener la pelea constante con el Gobierno de España para que un problema que es nacional, que es el transporte y el tráfico, no se convierta en un problema local y regional. Ya hemos conseguido logros interesantes como la reducción de los peajes y los ASTRA. Ahí el diálogo con la Comunidad de Madrid es importante y estamos en diálogo para resolver algunos embudos, pero entiendo que la Comunidad ahora está en otras cosas.

¿Qué ha pasado con la Ley de Vivienda que prometió García-Page hace ocho años para frenar desahucios y dar soluciones habitacionales? 

No ha llegado al Consejo de Gobierno esta legislatura, especialmente porque, como era un compromiso del Gobierno de España llevarla a cabo a nivel estatal, era muy complicado llevar a cabo una ley de ese calado a nivel autonómico. Es igual que estar tramitando una ley de educación en la autonomía y que se empiece a tramitar otra a nivel estatal: lo más inteligente es parar, porque es legislación básica de asuntos muy de fondo. Y esta decisión ha tenido que ver con eso. Sin embargo, hemos sido muy activos en políticas activas de vivienda esta legislatura. En ese sentido, ha sido bastante positiva. 

¿Cree en ocho años se han recuperado los recortes que realizó María Dolores Cospedal cuando fue presidente de Castilla-La Mancha?

En términos generales, sí. Seguramente que pueda levantar la mano cualquiera que me esté leyendo en este momento y diga que no, que un recorte concreto, no. Pero si miramos de manera integral la educación, los servicios sociales y cualquier área, están más que superados. Puede ser que uno en concreto no se haya recuperado porque se hayan hecho otras cosas, incluso mucho mejores para compensar. 

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