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El investigador que denuncia explotación porcina carga contra la industria: “Tiene miedo de que la gente tome partido”

Imágenes de la investigación 'Factoría'

Europa Press

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El fotoperiodista Aitor Garmendia, que ha publicado la investigación 'Factoría', realizada durante 2018 y 2019 en 32 granjas de porcino en España en la que denuncia la “explotación sistemática” de estos animales, ha lamentado la desinformación existente en torno a este asunto. “La industria tiene miedo a que la gente tome partido”, ha dicho.

Así se ha pronunciado en una entrevista, tras ser preguntado por las soluciones que propondría para atajar esta situación y señalar que el “mayor obstáculo” es el contexto de desinformación en el que se desarrolla la cría y matanza industrial de animales.

“No podemos permitir que la industria ganadera obstruya el derecho de acceso a la información impidiendo el acceso de periodistas y organizaciones de defensa animal. Si de verdad respetan la ley, ¿cuál es el problema? La industria tiene miedo a que la gente tome partido”, argumenta.

Por otra parte, también se ha referido a lo que puede aportar cada persona para señalar invitar a quien le preocupe los daños que padecen los animales a replantear su dieta. “A día de hoy sabemos que podemos vivir de forma saludable sin consumir productos de origen animal”.

La investigación

En cuanto a cómo ha llevado a cabo la investigación, ha señalado que la ha realizado junto a un equipo formado por personas que han elegido permanecer en el anonimato y ha reconocido que las circunstancias añaden “cierta dificultad”.

“No he colaborado con las instituciones y cuando he contactado para solicitar datos me he visto metido en un laberinto burocrático. No hay transparencia y se dificulta el acceso a la información”, denuncia Garmendia.

Es por ello por lo que ha indicado que de momento no va a trasladar los resultados de la investigación a las autoridades. “Con este trabajo no se pretende poner parches a un problema que es sistémico sino aportar herramientas e información al debate público y seguir sumando pasos hacia la transformación integral del sistema alimentario”.

Así, tras señalar que del total de 32 explotaciones que ha investigado en Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha, nueve son de la comunidad autónoma castellanomanchega, se ha referido concretamente a la Administración regional para lamentar que “no parece que esto les preocupe”.

“O ya saben lo que pasa o no hacen bien su trabajo. Ambas posibilidades son igualmente graves”, manifiesta el fotoperiodista.

Tipos de maltrato

En cuanto al tipo de maltrato que ha observado, ha apuntado que es la explotación en sí misma y que la denuncia del trabajo que ha llevado a cabo “es a la totalidad”.

No obstante, ha concretado que uno de los hechos que mejor revelan “la impunidad” con la que operan las explotaciones ganaderas fue constatado en Castilla-La Mancha, más concretamente en una nave de engorde donde además de escenas de canibalismo, encontraron cadáveres de animales en varios recintos.

“Regresamos meses después para comprobar el estado de la granja y esos cuerpos seguían ahí en estado de descomposición. Nadie los había retirado. Todo esto, por sorprendente que parezca, está recogido en el informe. La ausencia de control es alarmante y los animales, además de sufrir los procedimientos que permite la ley, pueden padecer todo tipo de abusos a espaldas de la ley sin consecuencias legales para los propietarios de las explotaciones”, argumenta.

Finalmente, sobre las denuncias de este tipo de maltrato señala que no lo consideró un dato relevante, ya que “no son representativas”. “Para poder constatar estos abusos es necesario acceder al interior de las instalaciones y ahí, además de trabajadores y propietarios, solo entran los inspectores veterinarios, pero su trabajo es muy limitado e insuficiente”.

Así, explica que según las últimas cifras facilitadas por el Gobierno, el número de inspecciones realizadas en materia de bienestar animal durante el año 2017 fue de 11.195 de un total de 364.430 explotaciones ganaderas y que se encontraron incumplimientos en el 19,38 por ciento de ellas.

“Si asumimos que este porcentaje es representativo del total de explotaciones, el número de granjas que han incumplido la normativa es de 59.000. Seguramente sean muchas más, esto solo son cifras oficiales que corresponden a una pequeña visita, lo cual no quiere decir que durante el resto de año se respete la ley”, ha concluido.

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