Ecologistas en Acción alerta de al menos 15 cigüeñas blancas muertas y en avanzada descomposición en Toledo

Ecologistas en Acción de Toledo ha denunciado que tras más de un mes de que comenzasen los distintos episodios de mortalidad de aves por gripe aviar en la provincia, “hasta 15 ejemplares de cigüeñas blancas no han sido retirados de una zona de alta sensibilidad ambiental cercana al río Tajo en el término municipal de Albarreal de Tajo”.

La organización ecologista conoció los casos tras la alerta recibida por parte de varias personas y pudo comprobar que “al menos 15 ejemplares de cigüeña blanca permanecen muertos y en avanzado estado de descomposición en una zona en la que ya habían estado retirando unas 40 aves los equipos de la Delegación de Toledo de la Consejería de Desarrollo Sostenible”.

Denuncian que “los ejemplares están plenamente a la vista y en una zona que se supone bajo vigilancia de los servicios de la Consejería en Toledo dado los precedentes” y que por esa razón, “la no recogida de ejemplares solo se explica por un incumplimiento flagrante de los protocolos de retirada de aves susceptibles de estar infectadas por gripe aviar”.

Advierten de “las consecuencias que ello comporta en los riesgos para la sanidad animal y humana” y en este sentido se han dirigido a la Consejería de Desarrollo Sostenible para saber si los protocolos han cambiado. La respuesta, abundan, es que siguen vigentes.

La asociación ecologista recuerda que hace unos días en la Comunidad de Madrid se han localizado del orden de 500 cigüeñas blancas muertas y que “la situación en relación al control de la enfermedad todavía no se puede dar como superada”.

“Inadecuada” gestión de Dehesa Aceituno

Se da la circunstancia, apunta Ecologistas en Acción, de que, aunque se diferencien en el grado de letalidad, los episodios de muertes de cigüeñas en Toledo y Madrid tienen un importante factor común: “la cercanía e inadecuada gestión de los vertederos de los Ecoparques a los que se asocia la presencia multitudinaria de estas aves”.

En el caso de Toledo, señalan que “se observa una gran cantidad de materia orgánica indebidamente gestionada en el vertedero de Dehesa Aceituno, lo que atrae a miles de aves, principalmente cigüeñas y gaviotas, que crean dormideros en su entorno en los cuales el contagio es más fácil y potencialmente más mortal”. Una gestión que depende de la Diputación Provincial de Toledo que ha declinado hacer declaraciones, a preguntas de este medio, al considerar que se trata de una cuestión que concierne a la Consejería de Desarrollo Sostenible.

Ecologistas en Acción de Toledo reclama “la retirada urgente” de los ejemplares muertos y el estricto cumplimiento de los protocolos de manejo de aves enfermas o muertas, retirándolos del terreno para que no se conviertan en focos de infección.

Por último, la asociación emplaza a la Consejería de Desarrollo Sostenible “a que dé una explicación de esta mala praxis y que depure las responsabilidades a que hubiera lugar”.

La Junta asegura que “se toman las medidas oportunas”

La Consejería de Desarrollo Sostenible lo niega, a preguntas de este medio. “Sobre la circunstancia reseñada, el fallecimiento de cigüeñas en la zona, tomamos las medidas oportunas retirando los cadáveres de ejemplares que empezaron a aparecer como ya sucedió, por ejemplo, hace mes y medio”, según explican fuentes del departamento.

Sin embargo matizan que siguen “vigilantes, con revisiones periódicas, y tenemos en consideración lo que nos trasladan Ecologistas en Acción para revisar la zona y seguir aplicando el protocolo”. Un protocolo que, inciden, se está siguiendo para evitar la expansión de la gripe aviar en aves salvajes.

También aseguran que “se está informando cumplidamente de los casos que aparecen” o que “desde que se dio cuenta de la enfermedad se entierran los cadáveres encontrados con cal viva precisamente para evitar expandir la enfermedad con el traslado de los mismos”.