Castilla y León se abre a imponer nuevas restricciones en los próximos días si empeora la situación

La Junta de Castilla y León no descarta imponer nuevas restricciones si la situación epidemiológica empeora, tal y como ha ocurrido en Francia, Inglaterra y Alemania. Así lo ha reconocido la consejera de Sanidad, Verónica Casado en una rueda de prensa para valorar los datos de la COVID-19 en la Comunidad. Casado ha explicado que se analiza la situación cada día y que en este momento hay cierta ralentización de la curva de descenso de la incidencia, si bien hay 44 zonas básicas de salud con 0 casos en las últimas dos semanas.

La consejera también se ha referido a las medidas que estudia la Junta de cara a la Navidad y que se anunciarán tras el Consejo de Gobierno del próximo jueves. En este sentido, mientras el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, se refirió el pasado viernes a que se estaba detallando el concepto de “allegado”, Casado ha descartado que se vaya a concretar esa figura que permite desplazamientos para visitar a personas con la que no hay relación familiar. “Todos sabemos lo que es un allegado”, ha dicho. La consejera ha recomendado prudencia y no considerar allegada a una persona con la que apenas hay relación.

En cuanto a la situación de las 9 provincias de Castilla y León, la más complicada es la de Burgos y Palencia, en riesgo muy alto porque presentan más de 250 casos de incidencia acumulada en 14 días. León, Soria, Valladolid y Zamora siguen en riesgo alto por tener una incidencia de entre 150 y 250 casos, mientras que Ávila, Salamanca y Segovia, en nivel 3, (el resto sigue en 4), presentan un riesgo medio. Casado también se ha aventurado a predecir que Soria sería la siguiente provincia en pasar al nivel 3, aunque ha apelado a la prudencia porque algunas provincias han pasado de tener “una evolución fantásticamente buena a una fantásticamente mala”, y ha apuntado a las fiestas navideñas como un momento con mayor interacción social y por tanto, con mayor riesgo.

Por el momento, Sanidad si que ha percibido “ligero incremento” de casos en los municipios burgaleses de Aranda de Duero y Miranda de Ebro, y también en Palencia, pero a la vez, para la consejera no son “significativos”, aunque ha pedido que se extreme la precaución en esas zonas. Tal y como anunció la Junta este lunes, Burgos capital, la ciudad con mayor incidencia del país, podría prescindir de las medidas excepcionales (bares, gimnasios y centros comerciales cerrados) este viernes. En este momento, la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 466 casos y de 382 en 7.

Pero los datos no son tan buenos en Palencia y Segovia respecto al índice de reproducción del virus, que marca a cuántas personas contagia un positivo. En estas dos provincias ha vuelto a superar el 1. Verónica Casado lo ha justificado por brotes localizados en residencias y prisiones, con buena trazabilidad de casos.

Los datos en el conjunto de la Comunidad también han mejorado, ya que la sitúan en duodécima posición en incidencia acumulada, con 190 casos a 14 días frente a los 190 de la media nacional.

Aún así, Casado ha insistido en que una tercera ola “podría poner en riesgo el sistema sanitario”. En este momento, las UCis de los hospitales de Castilla y León siguen con un alto volumen de pacientes. “Partiríamos de una situación con muchos pacientes ingresados, lo que puede conllevar que el sistema colapse”, ha advertido.

La Consejería ya ha remitido los planes de contingencia a la Gerencia Regional de Salud para poder dar “una respuesta rápida” si la situación se complica en Navidad y ha remarcado el alto número de rastreadores, “más de los que marca el Ministerio”, con los que cuenta Castilla y León. Por último, respecto a la vacuna de la COVID-19, se trabaja en la adquisición de los ultracongeladores para mantener la temperatura de -80 grados de la vacuna de Pfizer, así como en las rutas para mandarla a todos los rincones de la Comunidad.