El juez concede el tercer grado a Iñaki Urdangarin, que solo deberá dormir en prisión entre semana

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León ha estimado el recurso de Iñaki Urdangarin, preso en la cárcel de Brieva (Ávila). Según ha informado el TSJ de Castilla y León en un comunicado, el cuñado del rey Felipe VI podrá trabajar fuera de prisión, regresará al centro para dormir y disfrutará de los fines de semana en libertad. La concesión del tercer grado es firme, después de que la Fiscalía haya desistido recurrir, según precisa el TSJ.

El auto revoca la Resolución del Director General de Ejecución Penal y Reinserción del 30 de diciembre de 2020, que decidió mantener al preso en segundo grado, aunque aplicándole el artículo 100.2 del Régimen Penitenciario, que permitía flexibilizar el régimen de cumplimiento. La decisión se adoptó en contra del criterio del mismo magistrado, que en septiembre de este año solicitó el tercer grado.

En el escrito, el juez dice ignorar, porque no se le han sido expuestas, las razones de la desestimación por el Centro Directivo de la propuesta unánime de la Junta de Tratamiento del CP Ávila para denegar el tercer grado, y admite a trámite el recurso del yerno del emérito. El magistrado señala que “la aplicación de las Leyes debe ser igual para todos a falta de una justificación fundada y razonable”, refiriéndose así a otros condenados que, en circunstancias similares, sí disfrutan de un régimen de semilibertad más laxo.

A cambio de este nuevo régimen, Urdangarin deberá continuar en el programa para delincuentes económicos y mantener su actividad laboral en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde está al cuidado de personas con discapacidad.

El marido de la infanta Cristina se encuentra desde junio de 2018 en la prisión de Brieva, en un módulo de hombres que permanecía vacío hasta su llegada. El Tribunal Supremo confirmó la condena a Urdangarin a 5 años y 10 meses de prisión -cinco meses menos de lo impuesto por la Audiencia de Palma de Mallorca- por prevaricación, malversación, tráfico de influencias, fraude y dos delitos fiscales, en el marco del caso Nóos.