Juan Vicente Herrera defiende que la Monarquía “es la del Estado Autonómico” y la de “la diversidad”
El expresidente de la Junta de Castilla y León y consejero nato del Consejo Consultivo, Juan Vicente Herrera, ha defendido este martes en la Universidad de Burgos la configuración constitucional del Estado Autonómico “indisolublemente ligado a la Monarquía Parlamentaria” y frente al independentismo ha aseverado que el sistema constitucional representa “la Monarquía de la diversidad”.
El que fuera procurador autonómico durante 24 años y presidente de la Junta durante 18 ha participado este martes como ponente en el seminario que la Cátedra Monarquía Parlamentaria de la Universidad de Burgos dedica al binomio modelo autonómico y Monarquía Parlamentaria, junto al expresidente del Senado de España Juan José Laborda.
Para Herrera la Monarquía, “frente a la concepción uniforme y excluyente de los independentismos que predican un supremacismo que, sobre todo, ofende a la inteligencia y que están empeñadas en uniformar sus plurales sociedades con políticas que separan hacia fuera y que excluyen hacia dentro a quienes no asumen y se someten a los credos sagrados de la tribu” es “la Monarquía del Estado Autonómico, la Monarquía de la diversidad”.
Durante su ponencia celebrada en el Aula Magna de la Universidad de Burgos con la presencia de “numeroso” público y un nutrido grupo de políticos, el ex presidente de la Junta ha afirmado que el Estado Autonómico es “sin duda perfectible”, pero considera que “yerran quienes lo tachan de fallido”.
Muy al contrario Herrera ha defendido el modelo autonómico español como un ejemplo de éxito por “su vinculación con la democracia, permitiendo la transformación de España”, la aportación “en la modernización del Estado” y “su contribución decisiva a la consolidación y mejora del llamado estado del bienestar”.
Sin embargo, ha reconocido que “muchos españoles parecen instalados en el malestar y pérdida de aprecio hacia esa extraordinaria forma de Estado”, algo que deviene en su opinión de “causas acumulativas que han ido socavando la autoestima de los españoles en relación con la forma política de nuestro Estado, al ensombrecer sus principales logros”.
Algunas de esas causas son los casos de corrupción, las sucesivas crisis económicas o la debilitación del Estado Social.
Además, ha señalado que existen otros factores de enorme relevancia, como “la permanente tensión provocada por unos nacionalismos poco leales y siempre insatisfechos, que no dudan en modelar la Historia a su capricho, en fracturar la convivencia entre ciudadanos libres e iguales, en traspasar las líneas rojas de la legalidad, en pretender fragmentar la soberanía que solo corresponde al pueblo español en su conjunto”.
“Revisionismo populista”
Una tensión a la que considera que también se une “el revisionismo populista que se ha instalado en el cuerpo social y político, y que, también con un profundo desprecio por nuestra historia y memoria, niega cualquier valor democrático a la etapa de la Transición”.
En este sentido, ha apostado por no renunciar “a aquellos legítimos instrumentos de defensa constitucional como la propia Carta Magna, el Código Penal, que se pueden emplear ”democráticamente para impedir que esa permisividad y esa democracia no militante se convierta en la imposición de minorías frente a la voluntad de mayorías“
En cualquier caso, se ha mostrado “positivo” ante el futuro del modelo constitucional pese a que recuerda que ya no participa en esa “vida activa”.
Estatuto de Autonomía
En el turno de preguntas, también se ha repasado la evolución de la autonomía de Castilla y León, en un momento en el que se cumplen 40 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía.
Herrera se ha referido a la comunidad autónoma como “un monstruo con sus propias incoherencias, donde se ha dicho siempre que había muy poca gente que creía en esta comunidad, y donde ha primado más el sentimiento individualista propio de la gente de esta tierra”.
En este sentido ha reconocido, ya como “emérito político”, que “dos de sus mayores fracasos en proyectos políticos” como el intento fallido de fusión de las seis principales cajas que existían en Castilla y León --todas ellas han acabado absorbidas por entidades mayores-- y las mancomunidades para prestación de servicios, si bien en este segundo caso ha matizado que todavía “es una asignatura pendiente” que habrá que analizar.
0