Entrada y salida diferenciada, perimetraciones y dispensadores de gel en los cuatro actos de Semana Santa en Valladolid
La concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, ha explicado que el trabajo para celebrar los cuatro actos de Semana Santa previstos al aire libre se centra en las medidas sanitarias, para delimitar las distancias, establecer distintos puntos de entrada y salida diferencias, instalar dispensadores de gel hidroalcohólico y también para perimetrar los espacios para impedir aglomeraciones en las inmediaciones.
Así lo ha señalado este martes la concejala en las que ha confirmado que los cuatro actos que ha planteado la Junta de Cofradías se celebrarán según lo previsto “salvo algunas matizaciones”.
“No vamos a vivir una Semana Santa ordinaria, pero no vamos a dejar de celebrar la Semana Santa”, ha apuntado Redondo, que ha destacado que se trabaja con la Policía Municipal y otros servicios para que los actos se desarrollen con la mayor seguridad posible.
La edil ha destacado que ya este viernes se comenzará con los actos de la Semana Santa, con el pregón que se celebrará en la Catedral y ya en las fechas propiamente dichas se prevén actos como el Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor, un acto penitencial junto a la Iglesia de las Angustias; o el Rosario de la Cofradía de Jesús Nazareno.
En estos actos, ha incidido Ana Redondo, lo importante será “asegurar las medidas sanitarias”, en el propio lugar se establecerá con claridad la distancia de seguridad entre los asistentes, se dispondrán dispensadores de gel hidroalcohólico en los accesos y cada persona que acuda sabrá cuál es su asiento y por donde tiene que entrar y salir.
Además, se trabaja en la perimetración de los espacios para evitar aglomeraciones de gente en las zonas aledañas desde las que pudiera haber visibilidad.
Así, junto a la Policía Municipal y la Nacional, se trata de establecer cierres de espacios en los entornos de los lugares donde se celebran los actos para que los viandantes no puedan ver la celebración desde lejos, “porque si no se puede ver nada la gente no se aglomera”.
Para ello, ha precisado Redondo, se mantienen conversaciones con el comercio, la hostelería y los vecinos de estas zonas con el fin de que el impacto de estas acciones en sus actividades sea “el menor posible” y se pueda conciliar la “libertad de celebración religiosa” con la actividad en los comercios y la hostelería y con la movilidad.
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