El movimiento climático despierta en toda Castilla y León con manifestaciones en 16 ciudades

El movimiento climático despierta en toda Castilla y León con manifestaciones en varias ciudades. Miles de personas de todas las edades se han manifestado este viernes en 16 ciudades de la Comunidad con motivo de la huelga del clima, la concentración internacional que pide a los gobiernos de todo el mundo que combatan el cambio climático y la destrucción del planeta.

En Castilla y León, los convocantes de las marchas han sido plataformas como Juventud por el Clima, Fridays for future, y también los principales sindicatos de trabajadores. Ha habido marchas en todas las capitales de provincia de Castilla y León, y también en ciudades grandes como Ponferrada y Astorga y en otras más pequeñas como Medina de Pomar, Briviesca, Piedralaves o Guardo.

La más multitudinaria ha sido la de Valladolid donde cerca de 2.000 personas, muchas de ellas con pancartas, carteles, pegatinas y panfletos han gritado varios lemas como “No hay planeta B” o“Ni un grado más, ni una especie menos”. Desde las 20.00, los manifestantes vallisoletanos se han concentrado en la plaza de Fuente Dorada, punto de referencia de todas las protestas que se celebran en la ciudad y de ahí han marchado por todo el centro. 

Aunque la convocatoria en la ciudad del Pisuerga ha tenido gran éxito ente los jóvenes, en ella han participado también cientos de personas de otras edades, como Antonio, de 83 años, que ha decidido salir a la calle por las generaciones futuras: “lo hago por mis cuatro hijos y por mis dos nietos”.

El manifiesto que se ha leído en plazas de toda la comunidad es el redactado por los convocantes a nivel nacional: Juventud por el Clima, 2020 Rebelión por el Clima, Alianza por el Clima y Alianza por la Emergencia Climática. En el texto, piden que la clase política actúe ya porque nos encontramos “al borde de un punto de no retorno”, con “las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero neto las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con lo establecido por la ciencia y bajo criterios de justicia climática”.

Esta mañana, también en Valladolid, María, ha acudido a la manifestación que han convocado los jóvenes de la ciudad junto a su hijo pequeño Pedro. “El futuro lo veo muy oscuro, una se siente hasta culpable hasta de tener hijos”, dice preocupada. Sin embargo, convocatorias como esta le devuelven un poco la esperanza, ha asegurado. “Aunque me gustaría que hubiese más jóvenes, es bueno ver que la gente reacciona. Te hace pensar que se pueden cambiar las cosas”.