132 horas de espera a las puertas del Sant Jordi para ver a Rosalía: “Queremos ser los primeros y verla bien”

Candela y Víctor son dos jóvenes que se plantaron este martes por la mañana en las puertas del palau Sant Jordi, donde Rosalía actuará en su gira “Motomami”. Quedan días para los conciertos, que se celebrarán el sábado 23 y domingo 24, pero estos jóvenes esperarán durante 132 horas para conseguir estar en primera fila. Y todo apunta a que lo conseguirán, puesto que son los primeros en llegar.

Ni la ola de calor ni la imposibilidad de ducharse o dormir en una cama durante casi una semana ha desalentado a estos dos jóvenes de Mataró y Montcada i Reixach, que están dispuestos a todo por su admirada Rosalía. En declaraciones a Efe, cuentan que se conocieron en la acampada previa al concierto de la gira 'El mal querer' en 2019 y ahora repiten la jugada, aunque esta vez pasarán cerca de seis días enteros en esta cola en la que, casi 48 horas después de la llegada, todavía no hay nadie tras ellos.

“Estoy súper nerviosa. Desde que nos conocimos, precisamente haciendo cola para el concierto del tour anterior, ya dijimos que la próxima vez había que venir antes y así poder ser los primeros para poder verla bien”, cuenta Candela, que comparte estilismo con la artista de Sant Esteve Sesrovires.

La joven reconoce que “todo el mundo nos dice que estamos locos”. Pero para ellos el concierto no empieza con la actuación musical, sino con la acampada en la que conocen a “un montón de gente”. Además, aseguran venir “preparadísimos” para esta odisea de seis días. Dos esterillas de yoga, nevera portátil y un parasol son por ahora los compañeros de la pareja de amigos, que han fabricado ellos mismos las camisetas que se pondrán el día del concierto.

Pero no están solos en su acampada: explican que tienen amigos y familiares “cómplices” que les acercarán comida y lo que puedan necesitar, como agua y hielo. También cuentan con la “ayuda” del personal de las cercanas piscinas olímpicas, que les dejan ir al baño y “refrescarse un poco”. Esta última parte es importante, puesto que en la zona la temperatura llega a los 32 grados. Con todo señalan que se lo “esperaban peor” y que en la zona donde están “corre el aire”.

“Hay buen rollo, pero cuando se abran las puertas, sálvese quien pueda”

“Soy fan de Rosalía desde que sacó 'Los Ángeles', desde el principio, cuando aún no tenía ni 1k [1.000 seguidores] y el fanatismo ha ido creciendo según ha pasado el tiempo y ha hecho más cosas”, prosigue Candela. Sus entradas son para el segundo concierto, el del domingo, que les pareció “mejor idea” que el primero, por lo que tendrán que gestionar como se conforma una doble cola y se mantiene el orden de llegada, algo que creen que no será problemático porque “aquí hay buen rollo”.

De momento se han escrito en la mano un “1” Víctor y un “2” Candela, numeración que explican correrá paralela para el concierto del 23, a los que tendrán que dejar pasar primero. “Numeraremos como hasta el número 100”, dice Candela, quien admite que lo turnos de llegada se difuminan una vez se pasa el umbral del palau Sant Jordi. “Hay buen rollo pero cuando se abran las puertas...Sálvese quién pueda y nos tiramos de los pelos”, dice entre risas.

Candela, a la que Víctor deja hablar en todo momento, explica que Rosalía le permite “desconectar de todo” y “a todas horas” y que escucha su música “desde para arreglarse” hasta para “estudiar” porque, además, “es muy variada”.

Para pasar el rato analizan todo lo que encuentran en redes sociales sobre los conciertos previos a los de Barcelona. Hoy les tocaba comentar los “looks” de Rosalía en su concierto de anoche del Wizink Center, donde se congregaron 15.000 seguidores y se bautizó colectivamente el próximo tema de la cantante, “Despechá”.

También fantasean con lo que harán cuando llegue más gente a la cola y puedan hacer turnos para ir al supermercado o a ducharse. Pero, por ahora, siguen solos.