Pedro Sánchez alerta contra Vox en Barcelona: “Podemos ganar y amanecer con un gobierno de derechas”
Pedro Sánchez ha apelado al voto útil desde Barcelona, en la recta final de la campaña electoral, no sólo para ganar las elecciones el próximo 28 de abril, sino para conseguir una mayoría suficiente que evite un gobierno de derechas con la participación de Vox. “No es suficiente con ganar, hay que ganar y gobernar: podemos ganar y amanecer con un gobierno de derechas como ocurrió en Andalucía”, ha avisado en un mensaje dirigido abiertamente a los indecisos a tres días de los comicios.
En un multitudinario acto en el Pabellón Vall d'Hebron de Barcelona, acompañado de la candidata local Meritxell Batet y del alcaldable Jaume Collboni, Sánchez ha recurrido a las victorias de Trump en EUA, Bolsonaro en Brasil o el Brexit en Reino Unido para pedir el voto a quienes dudan sobre ir a votar. “La frontera entre avanzar o retroceder, entre futuro o pasado, puede ser de un voto, de un escaño”, ha advertido.
Sánchez ha animado a los asistentes al acto a enviar a la oposición “al trío de la manifestación de Colón”, en referencia a PP, Ciudadanos o Vox, pero quien más contundente ha sido contra ellos para pedir el voto socialista ha sido el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ha apelado su condición LGTBI. “Hay que concentrar en el PSOE el máximo de votos progresistas entre otras cosas, y perdonad que barra para casa, ¡porque no quiero volver al armario!”, ha clamado. “A la derecha de Vox, de Ciudadanos y del PP: ¡no queremos volver atrás!”, ha insistido el líder de los socialistas catalanes.
Atiza a derecha e independentismo
En la cuestión catalana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asumido en Barcelona el guion de Batet durante toda la campaña electoral para presentarse como garantía de “convivencia” en Catalunya y de un Gobierno que hable con todos pero “siempre dentro de la Constitución”. En este sentido, ha atizado con dureza tanto a los partidos de derechas como a los independentistas, a los que ha acusado de “engañar a los catalanes”.
En línea con su discurso en los mitines y debates previos, Sánchez ha insistido en su “no es no” al secesionismo. “Nunca es nunca y no va a haber referéndum ni independencia”, ha concluido.
Tras meses de acusaciones de tener sintonía con el independentismo por parte de PP y Ciudadanos, Sánchez no ha dudado en presentarse en Barcelona como un muro contra esta opción. “En estos últimos 40 años hemos defendido el Estado de las Autonomías incluso cuando estaba en la oposición, liderando con el PP la articulación del 155 para defender el Estatuto”, ha proclamado entre aplausos.
Recuperar el liderazgo del PSC
La elección del escenario elegido para el mitin central, el Pabellón Vall d’Hebron, ha sido en sí misma un mensaje: esta fue la plaza que llenó Pablo Iglesias a finales de 2014 en su primer acto en Catalunya, en pleno auge de Podemos. Ahora los socialistas confían en recuperar el terreno perdido entre el electorado catalán.
Aunque no aspiran a reeditar los 25 escaños que logró Carme Chacón en su holgada victoria de 2008 (1,6 millones de votos), en el PSOE sí son conscientes de que sin un buen resultado en Catalunya, que ha de estar lejos de los 7 diputados obtenidos en 2016, les resultará mucho más complicado alcanzar la Moncloa. El PSC no solo aspira a recuperar el liderazgo en Barcelona, sino también la representación perdida en las otras tres provincias catalanas, donde en los pasados comicios no obtuvo nada.
Quien más ha arremetido contra los 'comuns' durante el acto ha sido el alcaldable socialista en Barcelona Jaume Collboni, que ha recordado que Jaume Asens, el número 1 de En Comú, ha pedido el voto al independentismo moderado. “No se han enterado de que en la causa del independentismo no hay nada de izquierdas”, les ha recriminado.
