Absueltos por falta de pruebas los independentistas acusados por la protesta en Lledoners

Victoria total de las defensas en el caso de los '9 de Lledoners'. La jueza de Manresa (Barcelona) que juzgó a los nueve manifestantes acusados de unos altercados en la cárcel catalana durante el traslado de los presos del procés a Madrid ha absuelto a los únicos tres procesados que no habían quedado exculpados en el juicio.

La absolución se basa en la debilidad de las pruebas de las acusaciones, Fiscalía y Generalitat, fundamentadas en el testimonio de tres agentes de los Mossos d'Esquadra heridos en la protesta. Los tres agentes reconocieron en el juicio que no podían señalar a los acusados como responsables de las lesiones que presentaban. Los acusados terminaron en el banquillo porque fueron identificados por la policía autonómica horas antes en la misma protesta.

“Sin poder identificar al autor o autores de los delitos difícilmente puede atribuirse responsabilidad penal, o civil alguna, a los acusados”, resuelve la jueza, que recuerda que la única identificación que se produce de los tres acusados es la producida una hora y media antes de los altercados por parte de dos de los agentes mediante su carnet de identidad y con motivo de una falta de respeto que los uniformados afirmaron haber recibido.

Los agentes, aunque señalaron a los tres acusados como parte del grupo de 250 personas que posteriormente les agredieron, no dieron detalles de cómo iban vestidos o sus rasgos físicos, por lo que la jueza expresa “dudas sustanciales” sobre su identificación que conducen a la absolución.

“¿Cómo puede aseverarse que unas personas identificadas una hora y media antes, entre un grupo de unas veinte personas, con una intervención de aproximadamente 10 minutos, de noche y en una zona escasamente iluminada como han recalcado los agentes, son las mismas que se encuentran entre un grupo de 250 personas, sin ningún género de dudas?”, se pregunta la jueza en su sentencia, que es recurrible.

La acusación contra todos los manifestantes, ahora absueltos, se ha ido disolviendo debido a la imprecisión de los testigos de cargo –todos ellos agentes de los Mossos d'Esquadra–, a la hora de señalar a los acusados como los supuestos autores de las barricadas en la carretera para impedir el traslado de los exconsellers al juicio en el Tribunal Supremo.

Los agentes no pudieron decir quién puso palés y otros objetos en la carretera. Seis de los procesados ya terminaron exculpados durante el juicio celebrado hace dos semanas después de que la Fiscalía constatara que su acusación había quedado en nada y retirara la petición de pena de hasta tres años de cárcel.

Tras conocer el fallo, el colectivo Alerta Solidària, que ejerció la defensa de varios de los procesados, ha lamentado que los acusados hayan tenido que soportar un “juicio político” y una “farsa”, en un procedimiento que se ha alargado hasta tres años.