La semana amarilla en defensa de la educación pública llega su ecuador con una de las acciones más importantes previstas para esta noche: la convocatoria 'Toma tu centro', una iniciativa estatal en la que solo en Cataluña tomarán parte más de 400 escuelas, según las cuentas de los sindicatos. La intención es que las familias, en algunos casos con sus hijos, pasen la noche para protestar contra las recortes que hasta ahora ha sufrido la educación pública catalana y contra la reforma educativa que plantea el ministro José Ignacio Wert a través de la LOMCE, la nueva ley de educación.
La cifra, sin embargo, incluye tambén a los centros que organizarán actividades y charlas pero que no se habilitarán para dormir, además de algunas escuelas que se han puesto de acuerdo en su municipio para llevar a cabo ocupaciones conjuntas en un solo centro. A modo de ejemplo, sólo en la comarca del Maresme se calcula que una veintena de escuelas tomarán parte de la reivindicación.
“Son acciones que ayudan a hacer piña entre familias y maestros, obligados a hacer una reflexión colectiva sobre cómo afrontar la situación”, valora Álex Castillo, presidente de las AMPAs catalanas (FAPAC), una de las entidades convocantes, junto con sindicatos, estudiantes y movimientos de renovación pedagógica. También lo ve así la portavoz del sindicato USTEC-STEs, Rosa Cañadell, que considera las protestas un instrumento útil “para difundir los contenidos de la LOMCE entre profesores y familias y hacer pedagogía”. Estos días se cuentan por decenas las charlas y mesas redondas organizadas en las escuelas para abordar las reformas que pretende llevar adelante el ministro Wert.
La jornada reivindicativa, bautizada en la red como # 25A, se enmarca dentro de la semana amarilla de protestas contra la LOMCE y los recortes presupuestarios impulsados por el departamento de Enseñanza que dirige Irene Rigau. El martes se celebró un “Sant Jordi reivindicativo”, y el domingo está prevista una manifestación unitaria del sector público. Todo ello con la jornada de huelga de la educación pública, el día 9 de mayo, en el horizonte.
A estas alturas de la semana, parece que las palabras de Rigau instando a las familias y sindicatos a no trasladar la protesta contra los recortes dentro las escuelas no ha tenido éxito. “La consejera tiene una obsesión por separar la reivindicación de las clases; señal que tiene una visión de la educación como si se tratara de pura instrucción”, opina Castillo.