Los profesores acusados de delito de odio en Sant Andreu de la Barca piden el traslado

Ocho de los nueve profesores del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca denunciados por supuesto delito de odio no volverán a dar clase en el colegio. Tras coger varios de ellos la baja durante el curso, la mayoría ha optado por solicitar el traslado, según confirman fuentes cercanas al centro. El juez exculpó en mayo a cinco de estos docentes, pero los otros cuatro permanecen investigados por presuntamente haber humillado alumnos hijos de guardias civiles.

Afectada la estabilidad de estos docentes por las denuncias, la situación se agravó cuando sus nombres aparecieron publicados en prensa. Fue la gota que colmó el vaso, según denunciaron entonces los sindicatos y las familias del centro. Desde entonces, el Síndic de Greuges ha tratado de investigar lo ocurrido y mediar entre las partes. Hace justo un mes, el nuevo conseller de Educación, Josep Bargalló, se reunió con los denunciantes para tratar de devolver el centro a la normalidad.

La salida de profesores, sin embargo, no se circunscribe a los denunciados. En las adjudicaciones provisionales de este verano se detecta un mayor movimiento de altas y bajas en el centro. Más de 25 docentes han pedido el cambio de colegio, según consta en la base de datos de la Generalitat, el doble de lo que suele ser habitual en El Palau, donde de un curso para otro cambian solo una docena de profesores.

A todo ello hay que añadir que, de cara al curso que viene, el colegio ha pedido que se le considere de “alta complejidad”, una terminología que utiliza el Departamento de Enseñanza para catalogar a los colegios con mayores dificultades socioeconómicas. Esta etiqueta les permite acceder a mayores ventajas en cuanto a más número de profesores y recursos educativos adicionales.