Elena*

Comienzo a leer un artículo sobre ella escrito por una buena periodista, Milagros Pérez Oliva, y  me doy cuenta de que estoy en la sección “Obituario” del diario. Me apeno y pienso aquello tan manido de “se van las mejores”, pero también que su vida estuvo llena de empeños y logros no solo personales, sino sobre todo colectivos.

 No la conocí personalmente, pero sí a través de su trayectoria profesional y de activista, y también por sus libros. Referente para mi y para muchas otras mujeres, como impulsora de los primeros centros de planificación familiar en una España que empezaba a sacudirse del oscurantismo de la dictadura; y pionera, por ello, de la educación sexual y reproductiva cuando todavía estaban prohibidos los métodos anticonceptivos. Fue la primera presidenta de la Asociación Española de Planificación Familiar, sentó las bases en nuestro país de la prevención del cáncer de mama mediante el diagnóstico precoz y fue socia fundadora de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria.

 Desde su activismo participó también en iniciativas para fomentar la igualdad de las mujeres. Entre ellas, quiero destacar dos muy separadas en el tiempo, pero igualmente importantes para las mujeres españolas: la de integrante del grupo impulsor del Instituto de la Mujer en los ochenta, y la de asesora de la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción voluntaria del embarazo aprobada en el año 2009.

 Como escritora publicó libros de referencia sobre la salud de las mujeres como El gran libro de la mujer un compendio de los mejores textos publicados a finales del los 90 por reconocidos especialistas en salud, psicología, nutrición, sexología y derecho para “enseñar a las mujeres a conocerse mejor, y con ello ayudarlas a ser más felices” en palabras de la propia Elena. Y también señalar la publicación en 2003 de La picadura del tábano, sobre la madurez de la mujer y en especial de la menopausia. En él reflexionaba desde el punto de vista médico y también psicológico y sociológico sobre el significado de ser mujer pasados los 50. Fue su libro más polémico porque se mostraba muy crítica ante la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) y apoyaba el uso de otras alternativas para superar las dificultades físicas y psicológicas en esta etapa de la vida de la mujer.

 Hace pocos días compañeras del PSOE, partido en el que militó desde joven, le rindieron un sentido homenaje y anunciaron la creación de la Escuela Feminista Elena Arnedo para transmitir su legado con sede en la Fundación Pablo Iglesias.

¡Gracias Elena*!

*Elena Arnedo Soriano