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Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Un juez imputa al guardia urbano de Barcelona que mató de un disparo a la perra Sota

Sota sentada en la calle.

elDiario.es

El agente de la Guardia Urbana que el 18 de diciembre del año pasado mató de un disparó en la cabeza a la perra Sota en la Gran Vía, cerca de la plaza Espanya, y su compañero de patrulla han sido citados a declarar por un juez de Barcelona, según informa El Periódico. Se trataba de la mascota del sintecho Tauri Ruusalu, y su muerte dio lugar a protestas y manifestaciones de grupos animalistas.

El magistrado ha citado a declarar como imputados a los dos agentes tal y como ha solicitado la abogada Inés Guardiola, que ejerce la acusación particular en nombre de Ruusalu. Otros cuatro testigos también comparecerán ante el juez el 1 de julio y dos de ellos lo harán en calidad de protegidos por temor a represalias. Anterior a su cita, el 26 de junio, será el turno de la declaración de Ruusalu, quien denunció haber sufrido una brutal agresión por parte de varios policías.

El juez también ha autorizado la devolución de los restos del animal a su dueño, pero ha desestimado la solicitud de una prueba psicológica al agente que disparó y mató al animal o incluir en la causa las grabaciones de una cámara de seguridad, al considerar que no son relevantes para aclarar los hechos.

Según la versión policial, el agente disparó al ser atacado y mordido por el animal, que se encontraba junto a su dueño en el acceso al aparcamiento del Hotel Ayre de Gran Vía. Una patrulla del distrito Sants-Montjuïc había decidido identificar al propietario al ver que el perro estaba sin atar y sin bozal, “deambulando solo” y siendo de una raza “potencialmente peligrosa”. En el transcurso de esa identificación, el perro se habría abalanzado sobre el agente y éste le habría disparado.

Al ver que abatían a su perro, el joven dueño agredió al agente con un patinete, siempre según la versión policial, motivo por el cual acabó detenido. La Guardia Urbana concluyó de esta forma que el policía actuó “en defensa de su integridad física” y sin tener otra opción.

El comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona afirmó en enero que el agente de la Guardia Urbana que mató a la perra de un disparo actuó de forma “defensiva y proporcional”. Estas son sus conclusiones, que se desprenden, según añadió, de los “hechos objetivos” recabados en el expediente abierto por Asuntos Internos. “Los datos que tenemos es que antes que el agente disparase, la perra le había mordido”, insistió el comisionado.

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