Imputan a cuatro mossos por el disparo de una bala de 'foam' en el desalojo del 15-M en Barcelona

Cuatro agentes escopeteros de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra han declarado este lunes como imputados ante el juez por haber causado presuntamente lesiones en la oreja de un manifestante que recibió el impacto de un proyectil de precisión -también llamado viscoelástico o de foam- durante el desalojo del 15-M de plaza Catalunya el 27 de mayo de 2011. Esta investigación deriva de la querella de una cincuentena de manifestantes, tal y como ha confirmado la defensa, que denunciaron agresiones por parte de la policía durante aquella mañana de mayo. La actuación de los mossos se saldó con más de cien heridos.
El denunciante sufrió lesiones en el oído que requirieron de tratamiento médico inmediato, aunque no le acarrearon pérdidad de audición. El proyectil que habría impactado contra su oreja es precisamente el que ahora ha incorporado definitivamente el cuerpo de antidisturbios de los Mossos para sustituir las balas de goma.
El informe elaborado por Asuntos Internos de los Mossos a petición del juzgado concluye, según informa Efe, que de haber recibido el impacto de una bala de goma en vez de un proyectil viscoelástico, los daños causados habrían sido más grandes y deberían podido llegar a perforar el tímpano de la víctima.
Los cuatro agentes escopeteros, correspondientes a cada una de las unidades que actuaron en la zona -la parte norte de plaza de Catalunya-, han negado hoy ante el juez que sean los responsables del impacto que recibió el joven. El magistrado ha analizado los vídeos que ha aportado la defensa y considera que hay indicios para pensar que habría sido uno de los agentes -de ahí la imputación-. En una de las imágenes [ver vídeo, minuto 1'19''] se ve claramente a como un escopetero a la carrera que dispara un proyectil de foam contra un manifestante que se escapa. La defensa considera que este habría sido el que habría impactado por accidente sobre la víctima, que estaba quieta un poco más lejos de donde se produce el disparo y acompañada de más concentrados.
Gabriel Miró, abogado de la defensa, se muestra “absolutamente” convencido de que se podrá identificar cuál de los cuatro agentes imputados es el que disparó su cliente, a través de estudios fisonómicos y antropomórficos a partir de los vídeos. Además, Miró destaca que durante su declaración por este caso, el director de los Mossos Manel Prat aseguró que se puede identificar a cualquier agente, aunque durante su actuación no luzca el número de identificación.
El juzgado de instrucción número 4 decidió archivar el caso de la denuncia colectiva de los manifestantes, pero la Audiencia le obligó a reabrirlo para esclarecer algunos hechos, como esta supuesta agresión. La querella de los indignados consiguió sentar ante el juez como imputados a Manel Prat, director de los Mossos, y Assumpta Escarp, concejala socialista de seguridad ciudadana del Ayuntamiento de Barcelona y responsable de la Guardia Urbana.
Nuevos proyectiles que también mutilan
En su declaración ante el juez, los imputados han detallado que la lanzadera es un arma de alta precisión selectiva -con la que se apunta a un objetivo y no contra el suelo para que rebote, como sucede con las balas de goma-. Desde la plataforma Stop Balas de Goma, que han luchado con éxito para la proyectiles de goma, denuncian sin embargo que este nuevo armamento también causa lesiones graves.
Estas escopetas, de nombre técnico GL-06 o LL-06, sustituyen las balas de goma desde que el pasado miércoles se hizo efectiva su prohibición. En Francia hasta seis personas han perdido un ojo por culpa de estos proyectiles. De hecho, desde el año 2011 -cuando se produjeron los sucesos en cuestión- los Mossos han ido combinando el uso de ambas escopetas durante los altercados, aunque ahora sólo contarán con los proyectiles viscoelásticos, además de los cañones de sonido y de agua que también han incorporado.