¿Y si el referéndum catalán fuera tan fácil como una modificación del reglamento del Parlament?
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana había naves que se desplazaban a la velocidad de la luz, comunicaciones holográficas y androides inteligentes, pero este gran avance tecnológico no había llegado al Senado de la República Galáctica, donde seguía funcionando la representación delegada y el voto presencial. El problema del poco desarrollo de las formas de participación política no solo son cosa de Star Wars. En la España del siglo XXI un ciudadano tampoco puede emitir su voto sobre una norma a debate en su parlamento.
Pero esto puede cambiar. Al menos así lo cree el vicepresidente tercero del Parlamento andaluz y diputado de Podemos, Juan Moreno Yagüe, y el jurista Francisco Jurado, que este jueves acudieron a la Cámara catalana para explicar a los grupos la fórmula que han diseñado para habilitar el derecho a voto directo en cualquier legislativo, y que han adaptado para el Parlament catalán. Según consideran, la ciudadanía catalana podría ejercer su derecho a decidir, no solo sobre la autodeterminación de Catalunya sino sobre cualquier asunto, con una simple modificación del reglamento del Parlament y sin saltarse la Constitución, que contempla diferentes vías de participación directa como la que proponen.
Votación directa y telemática
El equipo de juristas ha viajado hasta Barcelona para reunirse con los diputados Lluis Corominas, de Junts Pel Sí, Esther Niubó, del PSC, Esperanza García, del PP, Joan Josep Nuet, de CSQEP, y Albert Botran, de la CUP. El grupo parlamentario de Ciutadans había sido invitado pero no ha asistido a la sesión. Ante los representantes, los promotores de la Proposición de Ley de Reforma del Reglamento del Parlament de Catalunya han explicado su fórmula, que pasaría por habilitar una página web donde cualquier ciudadano pueda votar una norma a debate.
El sistema de voto que proponen supondría que los ciudadanos no electos pudiesen votar de forma telemática. Por cada voto emitido por la ciudadanía, se restaría un voto de la soberanía total representada por los diputados de la Cámara. De tal manera, si por ejemplo una norma fuera votada por la mitad de los electores total en el territorio, el voto de los diputados solo contaría la mitad de lo que cuenta ahora. En cambio, si votase el 10% de los ciudadanos, el voto de los diputados valdría el 90% del total. De este modo, un ciudadano tendría la posibilidad de “recuperar” la parte de la soberanía en una votación que le interese o en la que piense que la Cámara no le representa, mientras que podría delegar en el resto de votaciones.
Según ha expuesto Jurado, el motivo de su propuesta es que la democracia tal como la conocemos fue concebida de forma representativa por la imposibilidad de reunir a todo el cuerpo electoral de un país en una sola asamblea. “Sin embargo, los medios telemáticos actuales sí permiten reunir al cuerpo electoral completo, haciendo que pueda votar una norma tanta gente como lo desee”, ha asegurado. Así, la vía que abren Yagüe y Jurado permitiría “actualizar el sistema parlamentario sin romperlo y sin contraponer representación a voto directo”.
Catalunya, un lugar idóneo para participar
¿Por qué un equipo que trabaja en el Parlamento andaluz ha acudido al Parlament catalán a explicar esta posibilidad? “Porque Catalunya es un lugar idóneo para esto”, explica Moreno Yagüe, “aquí hay un movimiento que está reclamando decidir, participar. Esto nos ha llamado la atención y nos ha motivado a venir aquí a explicar que se puede hacer”. Usando el ejemplo que el diputado andaluz ha utilizado ante los diputados catalanes, un voto telemático entre el total de los electores catalanes permitiría saber el grado de apoyo social a la declaración de inicio del proceso independentista que el Parlament aprobó al inicio de la legislatura, lo que supondría, de hecho una consulta de autodeterminación.
Los diputados catalanes asistentes en la reunión han puesto la pega de las diferencias territoriales. Según ha apuntado Corominas, el actual sistema electoral prima el voto de las circunscripciones menos pobladas para asegurar que la mayoría no se impone respecto a inversiones en esos territorios. También han considerado que un sistema así podría ser negativo para el proceso de deliberación, necesario en los procesos electorales. Fuera de estas pegas, los diputados han considerado la propuesta “interesante”, y Joan Josep Nuet, de CSQEP, y Albert Botran, de la CUP, se han mostrado dispuestos a estudiarla.
Por su parte, Moreno Yagüe ha explicado que están intentando que su propuesta sea introducida en la Cámara andaluza, aunque lo ve difícil por la actual composición. Pese a eso, se ha mostrado convencido de que esta reforma llegará, antes o después, ya que supone “trasladar al campo político algo que lleva pasando 20 años” como es la “búsqueda constante de la ciudadanía de manifestar su voluntad política a traves de los medios telemáticos disponibles para ello”.