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Protesta de 'riders' por la dudosa adaptación de Glovo a la nueva ley: “Nos obligan a competir y cobrar menos”

Los riders de Glovo, protestando frente a las oficinas de la empresa en Barcelona

Pau Rodríguez

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Oleada de indignación entre los repartidores que trabajan para Glovo. Este lunes han salido a la calle en Barcelona por cuarta jornada consecutiva en contra del nuevo modelo de retribución de la multinacional, en vigor desde el pasado jueves. Los mensajeros, que se han concentrado frente a las oficinas de la empresa con sus bicicletas y sus motos, denuncian que el nuevo sistema, ideado por la empresa a raíz de la entrada en vigor de la 'Ley Rider', acaba por favorecer a aquellos riders que están dispuestos a cobrar menos por cada pedido.

“Llevo años trabajando para Glovo y nunca habíamos estado tan mal. Nos están matando”, expresaba uno de los mensajeros, Jonathan, durante la protesta de este lunes al mediodía. Móvil en mano, eran muchos los repartidores que estaban dispuestos a mostrar sus facturas de los últimos días y explicar cómo han visto caer en picado sus ingresos en pocos días.

El origen del enfado es la introducción por parte de la empresa de una variable que permite al rider decidir si quiere cobrar más o menos por un pedido (concretamente, un máximo de 30% por encima o por debajo de la tarifa base). El problema, según denuncian, es que la empresa otorga más pedidos a quienes están dispuestos a abaratar la factura. Y deja sin nada a los que aspiran a cobrar más.

El concepto de la discordia es el que llaman “factor multiplicador”. Si la compañía ha calculado históricamente lo que paga a los riders en base a varios criterios –entre ellos, la tarifa base, los kilómetros, el tiempo de espera o las franjas horarias–, ahora han añadido este último, que depende del propio mensajero. Este puede decidir si multiplica el precio del pedido por un abanico que va desde 0,7 hasta 1,3. Es decir, si por una carrera le pagan a uno 4 euros, con el multiplicador al mínimo cobra 2,8. mientras que si lo sitúa al máximo, recibe 5,2. 

“El jueves, cuando nos informaron de estos cambios, puse el multiplicador a 1,3. Pero no me caía nada. En diez horas, ese día solo hice un pedido por la mañana y uno por la noche. Hice 7 euros en total”, relata R. I., que prefiere que no conste su nombre completo. Con el paso de los días, ha ido bajando hasta 0,9, con lo que asegura que ha ido aumentando su actividad. “Está claro que el algoritmo de la empresa premia a los que aceptan precios bajos porque así sacan más beneficio”, se lamentaba. Aun así, hasta este lunes no había facturado más de 20 euros al día, cuando antes asegura que llegaba a los 60 o incluso 80 con jornadas de entre 9 y 10 horas de trabajo. 

Este diario ha podido comprobar de media docena de riders cómo sus facturas se han desplomado a más de la mitad. Uno de ellos, Ricardo, mostraba como ejemplo un pedido de este mismo lunes: con una tarifa base de 1,30 euros (antes eran 2,80 euros, también eso se recortó) y un factor multiplicador de 0,8, iba a cobrar 2,92 euros por un trayecto de 4,8 kilómetros. En plena ola de calor en Barcelona. “Es una vergüenza. Nos obligan a competir entre nosotros y a cobrar menos”, criticaba. Y añadía: “Si sigo así, voy a sacarme solamente unos 500 euros: ¿cómo voy a pagar así la cuota de 312 euros de autónomos?”. 

Los manifestantes, que han cortado la calle Pallars desde las 13 horas hasta bien entrada la tarde, exigían básicamente que se elimine este factor multiplicador y que se regrese a la tarifa base de 2,80 euros por pedido. Glovo, por su parte, ha evitado responder si aceptará esta demanda, aunque sí ha emitido un comunicado en el que niega que se esté favoreciendo la actividad de los que optan por cobrar menos y asegura que simplemente ha habido una caída generalizada de los pedidos.

“Los datos no muestran un uso preferente de un multiplicador en concreto por parte de los repartidores, pero lo que sí se ha registrado es una reducción en la demanda por parte de los usuarios. Prevemos que en la última semana de agosto empiece a aumentar el volumen y que progresivamente se recupere la actividad habitual”, puntualizan desde la empresa. Todos los riders consultados, sin embargo, aseguran que en agosto del año pasado había mucha más actividad que ahora. 

Tras la protesta, por la tarde, algunos representantes de los mensajeros pudieron reunirse con la empresa. Fuentes conocedoras del encuentro aseguran que Glovo se comprometió a revisar este modelo antes del viernes, aunque no a eliminarlo. Según los 'riders', una demanda que la empresa estaría dispuesta a aceptar es que el multiplicador esté entre 1 y 1,3, nunca por debajo, aunque la empresa no ha confirmado públicamente este extremo.

La asociación Repartidores Unidos, afín a las plataformas y a su modelo de autónomos, difundió ayer un comunicado en el que apuntaba en este sentido: “Glovo se ha comprometido a que antes del fin de semana, con máxima prioridad, presentará cambios y propuestas” para solventar varios “problemas”. Entre ellos, Gustavo Gaviria, presidente de la asociación, destaca la eliminación del multiplicador por debajo de x1. “Entendemos que es posible negociar las tarifas sobre la cantidad de ganancias , no sobre las perdidas”, apunta a elDiario.es.

Por el momento, Barcelona ha sido la ciudad donde se han llevado a cabo las únicas protestas de calado, aunque en los próximos días se podrían extender a otros puntos de España. Fernando García, rider vinculado a la UGT, explicaba a elDiario.es que ya hay previstas movilizaciones frente a la sede de Glovo en Madrid los días 18 y 20 de agosto.

La cuestionada adaptación de Glovo a la Ley Rider

El enésimo conflicto entre Glovo y los mensajeros se debe a este modelo “inédito” que anunció la empresa, con el que asegura que se adapta a la Ley Rider sin verse obligada a contratar a los miles de repartidores de su flota que operaban hasta ahora como falsos autónomos, tal como sentenció el Tribunal Supremo. Ante la nueva normativa, que establece que estos trabajadores deben ser asalariados –trabajadores por cuenta ajena–, la empresa decidió que solamente contrataría a un 20% de sus 10.000 repartidores y que el resto seguirán como autónomos

Pero como el modelo de “flexibilidad” con el que venían operando no se ajustaba a la ley, Glovo decidió emprender una serie de modificaciones en el sistema de retribución que, según su interpretación, hace que el rider sí sea definitivamente autónomo. Una de estas novedades es el controvertido factor multiplicador, que da cierta autonomía a los mensajeros para modificar el precio que percibe por pedido. La compañía también ha eliminado las franjas horarias para que los repartidores puedan trabajar a cualquier hora.

“El plan de transición de Glovo se ha iniciado, incluyendo los procesos de contratación y el lanzamiento de la nueva app para el modelo inédito, que sigue los criterios establecidos por la sentencia del Tribunal Supremo y el auto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”, sostenían desde Glovo el día que lo anunciaron. Sindicatos como CCOO, por su parte, decidieron denunciar a la empresa ante la Inspección de Trabajo al considerar que su nuevo modelo es un fraude a la Seguridad Social y una forma de esquivar la Ley Rider. “Este nuevo modelo no cumple la ley. Glovo dice que los 'riders' ahora pueden decidir el precio del pedido pero es falso”, señala Carmen Juares, secretaria general de Nuevas Realidades Laborales del sindicato en Catalunya.

El director de la Inspección de Trabajo, Héctor Illueca, anunció en una entrevista con elDiario.es que la autoridad laboral iniciaría un dispositivo para comprobar el cumplimiento de la legislación por parte de las plataformas. “Va a actuar con contundencia para garantizar su cumplimiento desde ya mismo”, aseguró. 

También movilización en sus supermercados 

Las protestas laborales se le amontonan a Glovo. Además de los riders, los trabajadores y trabajadoras de los super de la multinacional (Glovo Market) también han iniciado una movilización en Barcelona, lo que ha provocado el cierre de varios de sus centros en la ciudad condal. “Ayer lunes fue el primer parón y hoy de los seis centros solo han abierto dos”, afirma a este medio Carmen Juares, responsable de la secretaría de Nuevas Realidades de Trabajo de CCOO en Catalunya. 

Juares explica que el personal reclama mejoras de sus condiciones laborales, “cuestiones básicas”, como estar contratados directamente por Glovo “en lugar de depender de ETT”, así como “recuperar los descansos que les ha quitado la empresa, que eran de 20 minutos en seis horas”, asegura. “En CCOO estuvimos con los trabajadores para que sepan que cuentan con el apoyo del sindicato y con el gabinete jurídico de CCOO en caso de que hubiera alguna represalia”, sostiene la responsable sindical.

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