De la “esperanza” a la “decepción” por las alternativas al trasvase Tajo-Segura
La consejera de Fomento del Gobierno regional, Elena de la Cruz, ha admitido hoy que el acuerdo final hecho público por el Ministerio de Agricultura para la provisión de agua procedente de la desalación para riegos “nos había hecho concebir otras esperanzas” pero que “la realidad ha sido bien distinta”.
Considera que el carácter temporal de la medida, unido a que va ligada a la recarga de los pantanos de cabecera del trasvase Tajo-Segura, son factores que indican que el Gobierno no pretende “poner en marcha soluciones alternativas permanentes” al propio trasvase, por lo que ha indicado que desde Castilla-La Mancha se seguirá “buscando justicia” en la gestión del agua.
La consejera ha recalcado que la tecnología de la desalación ha mejorado de manera importante en los últimos años, reduciendo el coste energético de las plantas desaladoras, al tiempo que ha recordado que tanto en zonas de España como las islas Canarias, como en multitud de países situados en zonas secas del planeta, son la fuente prioritaria de provisión de agua debido a que “la tecnología las ha mejorado” y abaratado su funcionamiento debido a la aportación de “las energías renovables”.
Por esa razón, ha afirmado en relación a la provisión hídrica a través de plantas desaladoras, “hacer una planificación a largo plazo que garantice agua para Castilla-La Mancha puede ser una realidad si hay una voluntad política para ello”, subrayando que desde la región “no nos negamos a que se subvencione esa agua”.
