Accidente de metro: “Si el PP quiere recuperar el alma, que pida perdón”
Con escenas de profunda emoción, al filo de las 12.30 de este miércoles, 10 años y 10 días después, la sociedad valenciana ha dado por cerrado -a falta de los resultados de la investigación judicial- el accidente que costó la vida a 43 personas y heridas a 47 en el metro de Valencia el 3 de julio de 2006.
En ese momento las Corts Valencianes han aprobado el dictamen de la comisión de investigación sobre el siniestro, que establee que la la línea 1 no era segura, el gobierno del PP urdió una trama para ocultar la verdad y no trató con dignidad a las víctimas y la televisión pública valenciana tapó y manipuló la información sobre el siniestro.
El dictamen fue recibido con aplausos de todo el parlamento. Entre lágrimas, rostros de consternación y otros de alegría contenida, los diputados homenajearon a la decena de víctimas que acudieron a la cámara. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al acabar el acto, les pidió “perdón” en nombre de la institución por el trato recibido.
“Es indecente que después de lo que ha pasado el PP siga sin pedir perdón”, ha añadido. La gestión que ese partido, entonces a cargo del gobierno valenciano, hizo antes, durante y después del siniestro, ha monopolizado el debate previo al último acto de desagravio a las víctimas. En él, los populares no han apoyado el dictámen suscrito por el resto de grupos (PSOE, Compromís, Ciudadanos y Podemos-) con presencia en la comisión, a la que han calificado de “Tribunal de Excepción”.
El PP, que ha presentado su voto particular, despertó las iras del resto de grupos. Su portavoz, Alfredo Castelló, insiste en que el dictamen no está argumentado y que sus conclusiones estaban predeterminadas para castigar a su partido. “Gracias por su sectarismo”, ha ironizado el diputado.
El resto de grupos atacaron duramente al PP por negar, con Francisco Camps y Juan Cotino, dos de los 13 responsables políticos del accidente, al frente del Consell, “la verdad, la justicia y la dignidad” a las víctimas. Ana Barceló, diputada del PSOE, fue la que levantó a todos los diputados -excepto los del PP- de sus asientos.
Con brevedad, contundencia y la voz entrecortada, Barceló se ha dirigido a los representantes del PP: “Si quieren recuperar el alma, pidan perdón”.