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El coordinador del Corredor Mediterráneo reivindica en Roma ante Sánchez y Conte el impulso de la infraestructura con los fondos europeos

Josep Vicent Boira en la estación Joaquín Sorolla de València.

Carlos Navarro Castelló

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El Corredor Mediterráneo es una de las infraestructuras candidatas a acaparar gran parte de los fondos europeos de reconstrucción frente a la COVID-19, dotado en el caso de España con 140.000 euros.

Este proyecto europeo, que supone la conexión en ancho internacional de 3.000 kilómetros de vías entre Algeciras y Hungría por las principales capitales del litoral Mediterráneo, será uno de los grandes protagonistas este martes en la XVII edición del Foro de Diálogo Italia-España que se celebra en Roma, en cuya clausura intervendrán el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente del Consejo de Ministros italiano, Giuseppe Conte.

Organizado conjuntamente por AREL (Agencia de Investigación y Legislación fundada por Nino Andreatta), y la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), uno de los ponentes que interviene en el apartado de políticas económicas e industriales para la recuperación de Europa es el comisionado del Gobierno para la coordinación del Corredor Mediterráneo, el valenciano Josep Vicent Boira, quien defenderá la necesidad de una alianza entre España e Italia para conseguir que el Fondo Europeo para la Recuperación y la Resiliencia, la iniciativa Next Generation y los presupuestos ordinariosde la Unión Europea 2021-2027 (independientes de los fondos de reconstrucción) incluyan el desarrollo definitivo del Corredor Mediterráneo europeo y el enlace España-Italia.

Y es que, entre ambos países tienen una cartera conjunta de 300 proyectos dentro de la Project List 2020 del Corredor Mediterráneo europeo. Del total, 120 corresponden a España con un coste de 21.000 millones, entre ellos, el túnel pasante de València y la doble plataforma entre esta ciudad y Castellón.

Además, suman sobre el total de nodos que integran el Corredor un 60% de las grandes ciudades integradas, un 70% de los aeropuertos, un 73% de las terminales intermodales y un 75% de los puertos. En resumen, el 70% de los grandes centros logísticos y urbanos de la infraestructura se ubican en España e Italia.

Boira defenderá la insfraestructura ferroviaria como una inversión productiva y estratégica con argumentos, puesto que según el Cuarto Plan del Corredor Mediterráneo Europeo, recientemente presentado, una vez finalizado en el año 2030, el Corredor permitiría a España aumentar su Producto Iinterior Bruto (PIB) un 2,22% y un 1,15 % en el caso de Italia. Así, por cada euro invertido se generan 3,5 euros de PIB.

También supondrá un ahorro de emisiones de efecto invernadero de 5,5 millones de toneladas al año gracias al aumento de transporte ferroviario de mercancías en un 29%.

Al respecto, el coordinador pondrá como ejemplo para importar a España la Interporto Padova, una empresa público privada que gestiona el puerto de mercancías de Padua y que evita la ciruclación de 300.000 camiones al año (58.000 toneladas de CO2) gracias a sus 5.500 trenes anuales al servicio de la logística italiana.

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