“La Ciudad de Escarcha” lleva al escenario la igualdad soñada por Carmen Martín Gaite

En 1957, una joven Carmen Martín Gaite ganaba el Premio Nadal con su primera novela, Entre visillos, una astuta reflexión sobre la juventud en los inicios del franquismo y en especial sobre el papel de las mujeres, condenadas a vivir una existencia vacía por culpa de las estrictas convenciones que anulaban cualquier deseo de prosperar y de alejarse del sometimiento de sus maridos. Más de seis décadas después, aquel anhelo de igualdad entre hombres y mujeres todavía conserva una lectura más que evidente en la sociedad de nuestros días; por esta razón, la compañía valenciana Crit Teatre ha tomado como punto de partida la obra de Martín Gaite para crear La ciudad de escarcha, una adaptación escénica concebida como un diálogo entre dos tiempos: el de aquella España y el de esta, donde, pese a la modernidad que promulgan algunos, hay ideales y prejuicios que lamentablemente se mantienen vigentes.

El Teatro El Musical siempre ha vivido de cerca las reivindicaciones sociales que se manifiestan desde el escenario. Es el teatro como espectáculo, pero también como herramienta de concienciación, como demuestran varias de las piezas (Fairfly, Elisa y Marcela) que han pasado por la sala a lo largo de la presente temporada. Con La ciudad de escarcha, que podrá verse en el espacio del Cabanyal-Canyamelar el 18 y 19 de diciembre a las 20:30 horas, la directora y dramaturga Anna Marí ha tratado de plasmar lo difícil que era para una mujer de aquella época estudiar una carrera, y también el sentimiento de frustración que invadía a unos jóvenes cuyo futuro parecía decidido de antemano: “Una juventud abúlica, encerrada en su pequeño mundo de convencionalismos y estrecheces”, reconoce la compañía. “Un panorama desesperante sobre todo para las mujeres, a las que aún con más dureza se les reduce el campo de acción a poco más que a hacer sus labores, a cuidar su imagen y a buscar ansiosamente un marido. Pero, en todo campo de trigo, nacen furiosas amapolas que se agitan y se retuercen en busca de un nuevo horizonte de posibilidades. En esos tiempos pasados y también ahora”.