Cómo hacer que la industria de Alcoi sea competitiva frente al mercado chino
El impulso a un modelo económico sostenible, ecológico, con el menor impacto ambiental posible, un modelo laboral desprecarizado y la articulación del sistema valenciano de innovación que lo facilite fueron los principios sobre los que se artículo el eje cuarto del pacto de legislatura del Gobierno del Botánico. En este marco se ha presentado el plan de acción para la transformación del modelo económico valenciano este martes, una ambiciosa estrategia para darle un giro de 180ª al sistema actual.
Los consellers de Hacienda y Economia Sostenible, Vicent Soler y Rafa Climent, así como los secretarios autonomicos y directores generales de ambas consellerías, han presentado el plan a los agentes sociales. Según han explicado, las cátedras de Economia de las universidades y la Agencia Valenciana de Innovación constituirán un grupo de trabajo estable para avanzar en estas cuestiones.
El Consell ha fijado entre sus objetivos sentar las bases para avanzar hacia un modelo económico basado en el conocimiento, la innovación, la apertura y la sostenibilidad ambiental, productiva y social. La estrategia busca que las pequeñas empresas valencianas -la gran mayoría del mapa- puedan tejer redes entre sí y ser más potentes frente a los competidores del mercado globalizado. ¿Pueden los jugueteros de Ibi competir contra las mercancías que llegan de China y se venden por Amazon? Con el sistema actual, no. La presión de las economías emergentes que ya han irrumpido en el mercado nacional ha derivado -no sin la ayuda de ciertas medidas políticas y la complicidad de algunos empresarios- en la precarización del trabajo asalariado y en la pugna por el precio bajo.
Este modelo “del pasado”, ha dicho Climent, dejará paso, con el nuevo plan, a uno que permita “entrar en la economía del conocimiento, potenciar el diseño del producto y la innovación” para conseguir mayor calidad en sintonía con el desarrollo sostenible. Sabe bien el conseller -y así lo ha explicado- que supone darle un giro bestial al modelo productivo valenciano, una reindustrialización del mapa valenciano, y abandonar el modelo energético basado en el carbón. Si los nuevos proyectos no son sostenibles, ha avisado, no saldrán adelante con este Consell.
Según el titular de Hacienda, el documento estará listo en verano y que se desarrollará a 10 años, aunque es un documento “vivo”. Se trata, ha explicado el conseller de Economía Sostenible Climent, de “una apuesta decidida de Economia real, estable, de calidad y que busca ganar en valor añadido” en un contexto de plena globalización.
El documento tiene 10 líneas estratégicas que se van concretando en objetivos y que los agentes sociales enmendarán durante el próximo trimestre. “No habrá documento sin ellos”, ha señalado Soler.