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Locas por el subsidio

Laura Vilanova

Las últimas declaraciones de Juan Rosell revelan, entre otras muchas cosas, la falta de respeto de determinado sector empresarial hacia el papel del trabajo doméstico. “Hay un millón de amas y amos de casa apuntados al paro para intentar cobrar el subsidio” ¡Si señor! ¡Con un par! Al leerlas, me viene a la cabeza la manida, y con la crisis ya histórica, imagen de las señoras haciendo cola en las puertas de los grandes almacenes expectantes ante el primer día de rebajas.

Amas de casa con sus fregonas, los niños colgando de sus faldas, arrastrando el carrito de la compra, o con los rulos y el tinte puesto en las puertas de las oficinas del INEM para apuntarse al paro y así sacarse unos eurillos para ir de rebajas con sus amigas. ¡Eso sí! El señor Rosell, para situarnos en el siglo XXI, habla también de amos de casa. Hombres jóvenes con niños en los hombros que preparan el biberón mientras esperan su turno para formar parte del “elitista” club de parados de este país…

De verdad, señor Rosell ¿cree que la mayoría de esos amos y amas de casa no preferirían estar cotizando a la Seguridad Social, ejerciendo la profesión para la que se prepararon o, simplemente, viendo remunerado un trabajo que, en muchos casos, ahorra una gran cantidad de dinero al Estado (véase el cuidado de niños, de ancianos, de personas dependientes…)?

Las palabras del presidente de la patronal española también revelan lo lejos que quedan las oficinas del paro para algunos privilegiados porque… ¿tan poco conoce el señor Rosell los mecanismos del cobro de algún tipo de remuneración por parte del INEM que cree que con apuntarse a las listas del paro ya te ganas el sueldo a fin de mes? ¡Si es más fácil ganar la paga de Nescafé o que te toque el sueldazo de la ONCE durante 20 años!

¿Y qué dice el señor Rosell de los que ni se toman la molestia de apuntarse porque no reciben ni un mísero curso de formación…ni una llamada en años para ofrecerles un trabajo?

¿Y de los jóvenes que optan por irse al extranjero sin, ni siquiera, pasar por las oficinas del INEM?

Es lamentable que la única ocurrencia de Rosell para decir que las cifras de paro no son las que son sea ésta. Parece que los empresarios de este país no andan muy acertados con la elección de sus dirigentes, véase… Díaz Ferrán, Alfonso Teznos o Arturo Fernández. Y ahora…

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