Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder

Lo que la pandemia enseñó a València: el transporte particular es el causante del 65 % de las emisiones de efecto invernadero

Vista de la plaza del Ayuntamiento, desierta durante el confinamiento por el estado de alarma.

Miguel Giménez

Valencia —

0

La pandemia de la COVID-19 y la consiguiente declaración del estado de alarma, el pasado mes de marzo, han tenido un efecto inesperado: una rebaja considerable de los niveles de contaminación en las grandes urbes, como València y Alicante, a causa del confinamiento, como demuestra la reducción de emisiones de CO (dióxido de carbono) o NO (dióxido de nitrógeno) a la atmósfera en ciudades como València, donde la drástica disminución de la actividad cotidiana ha conllevado una caída considerable del tráfico, principal foco de contaminación.

Como apuntan desde la plataforma 'València per l'aire', esta reducción de gases contaminantes llegó al 72% en las primeras semanas del estado de alarma para posteriormente, una vez se retomó parte de la actividad, quedar los niveles de polución un 60% por debajo de lo que venía siendo habitual hasta comienzos del pasado mes de marzo. Como se puede observar en la gráfica, las emisiones de dióxido de nitrógeno cayeron notablemente entre la tercera semana de marzo y la segunda quincena de mayo, cuando comenzó la desescalada en la Comunitat Valenciana.

En la siguiente gráfica, en la que se comparan las emisiones semanales de NO de 2020 -coincidiendo con el estado de alarma por el coronavirus- con las de 2019 se vuelve a constatar cómo la reducción de contaminación ha sido mucho más notable en las primeras semanas de confinamiento y cómo las dos últimas semanas, conforme la Comunitat Valenciana ha ido avanzando en la desescalada, se han incrementado los niveles de polución, si bien se siguen muy por debajo de los índices del año anterior.

José Manuel Felisi, ingeniero químico y miembro de la plataforma 'València per l'aire', aunque prefiere no hacer todavía una valoración de lo que ha supuesto la desescalada en el sentido de cuánto nivel de contaminación se ha recuperado respecto al comienzo del confinamiento, “necesitamos una serie más amplia para ser escrupulosos”, sí que destaca algunos aspectos: “Hay un peso muy grande a la hora de generar contaminantes de la Administración y la universidad, con mucha gente que se desplazaba con su vehículo particular y que ha pasado a teletrabajar o a estudiar desde casa”. “Es muy significativo porque nos hemos dado cuenta de que había mucha contaminación vinculada a la movilidad”, apunta Felisi, quien añade que también han comprobado que el peso del transporte público y de mercancías en la polución es mayor del que creían.

Otro aspecto a destacar es que tampoco se producen desplazamientos desde los municipios del área metropolitana hasta València y los grandes centros comerciales de la capital: “Con el confinamiento, la gente se acostumbró a comprar en los comercios de proximidad y todavía se mantienen estos hábitos, con lo que entra mucho menos tráfico en la ciudad”. En este sentido, también están estudiando los efectos en el centro histórico, “con mucha menos ocupación hay muchas menos compras y, por tanto, entran menos camiones de reparto, lo que se traduce en una reducción en las emisiones en el centro”.  

Felisi calcula que en un par de meses podrán tener una foto más real y significativa de la contaminación que genera cada sector, aunque reconoce que este experimento sobrevenido les ha servido para redefinir sus planteamientos en algunos puntos: “Lo que ha demostrado es que el teletrabajo ha favorecido la reducción de los índices de contaminación y se ha constatado que el principal contaminante es el vehículo particular, que supone el 65% de las emisiones de efecto invernadero (CO) y el 75% de la contaminación (NO) frente a otros sectores como la industria o el puerto, que representa el 7%”.

Desde 'València per l'aire' se muestran esperanzados en que, después de la pandemia y todo lo que ha supuesto, no se van a recuperar los índices de contaminación previos, al menos a corto plazo: “De momento han vuelto los coches a la ciudad, pero no en los mismos niveles que antes”.

Etiquetas
stats