Patronal y sindicatos se repartirán al 50 % con el Gobierno valenciano los 16 puestos en el Observatorio del Trabajo Decente

El Observatorio del Trabajo Decente, uno de los principales objetivos del Consell del Botànic para el primer año de su segunda legislatura, comenzará a andar en enero del año que viene. El decreto que debe aprobar su funcionamiento se ratificará por pleno del Consell previsiblemente antes de que finalice el año y a su presentación acudirá el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el director de la oficina para España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Joaquín Nieto, en un acto que quiere dotar de solemnidad al que debe ser el instrumento de colaboración entre la administración y los agentes sociales para detectar las bolsas de trabajo precario que existen en la Comunitat Valenciana.

El órgano dependerá directamente de la dirección general de Trabajo y su presidente será el conseller de Economía, Rafa Climent, según explica el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu. La Generalitat tendrá ocho representantes y los sindicatos CCOO y UGT cuatro. Otros cuatro serán para la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).

Las direcciones generales que estarán presentes en este observatorio serán las de Trabajo, Turismo, Industria, Servicios Sociales, Agricultura y Responsabilidad Social, además de Nomdedéu como representante de Labora, el antiguo Servef. 

La idea del observatorio es poder trabajar sobre documentos que les lleguen sobre casos de precariedad, como la economía de plataforma, las kelis o las aparadoras empleadas en el sector del calzado. “Una vez nos llegue esa información, el observatorio será el que derive las actuaciones o mandará el requerimiento al parlamento para que inicie una legislación que mejore la situación de los trabajadores”, explica el secretario autonómico de Empleo. 

Nomdedéu, que ha estado trabajando en la puesta en marcha de este observatorio, asegura que el primer encargo que tendrá será la de unificar las bases de datos sobre precariedad y economía sumergida de la CEV, CCOO, UGT y Labora. La intención de los impulsores de este instrumento es que se reúna como mínimo dos veces al año.

El Observatorio del Trabajo Decente está a expensas del informe de la Abogacía de la Generalitat para poder aprobar su decreto de creación. Posteriomente habrá que realizar un reglamento de funcionamiento.

El organismo no tendrá capacidad ejecutiva ni sancionadora, sino que busca ser un gestor de datos para ordenar el panorama, así como elaborar recomendaciones para que las Corts o el ministerio legislen. El Observatorio recopilará información y se le ofrecerá a patronal, sindicatos y tercer sector estar presentes para fomentar el diálogo social.

Se vigilará el cumplimiento de horarios, sueldos, condiciones laborales, seguridad, los contratos en prácticas de los becarios, los falsos autónomos, los excesos con los voluntarios o la feminización de determinados empleos, generalmente precarios. Si se detecta alguna irregularidad, se trasladará a la Inspección de Trabajo.