Cambio climático, vivienda y financiación autonómica: tres frentes entre PSPV, Compromís y Unides Podem

Las tensiones entre los socios del Gobierno del Pacte del Botànic se incrementan en el ecuador de la legislatura. Los compañeros de Gobierno del PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida, hostigan al socio mayoritario con esperanza de que reaccione ante sus contradicciones. En los albores de la negociación de los presupuestos de la Generalitat para 2022, uno de los momentos más duros para el Ejecutivo tricolor, han comenzado a brotar y rebrotar los conflictos, que anticipan un clima complejo para el otoño.

Tres son los frentes abiertos entre PSPV, Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida tras seis años compartiendo proyecto político -dos de ellos en el mismo Ejecutivo-, al margen de las negociaciones de las cuentas públicas que ya han comenzado a tejerse: el cambio climático, la vivienda y la financiación autonómica.

El informe de expertos de la ONU sobre el cambio climático es el último escalón en la batalla que los morados y los valencianistas mantienen a cuenta del modelo de transición ecológica. Compromís acusa al PSOE, titular del ministerio de Transición Ecológica y de Transportes (antes Fomento) de “hipocresía” y de hacer propaganda verde (greenwahisng) al mostrarse preocupado por la emergencia climática pero autorizar la ampliación de grandes infraestructuras como el Puerto de Valencia o el aeropuerto de El Prat. Uno de los expertos que ha elaborado el informe afirma que este tipo de ampliaciones son contrarias a la lucha contra el cambio climático. Pep Canadell, coautor del informe, remarca que el transporte portuario y aeroportuario supone entre un 5% y un 6% de las emisiones de CO2 a nivel mundial: “Aunque no lo parezca, son porcentajes muy altos porque hay otros muchos sectores que llegan a los mismos índices de contaminación”. “Mientras escribís tuits queréis ampliar aeropuertos sobredimensionados, queréis ampliar el puerto de València, poniendo en peligro playas y Albufera, participáis en el escándalo de la barrera de coral australiana, abandonáis los trenes de cercanías”, espetaban los valencianistas desde sus perfiles institucionales. El senador de Compromís, Carles Mulet, cargaba en un comunicado contra el PSOE, a quien acusaba de “burlarse de la gente y la dramática situación climática que estamos viviendo con visos de ser irreversible” con la Agenda 2030.

Los valencianistas también han incrementado la presión en las últimas semanas para exigir la reforma del sistema de financiación, un planteamiento que pone sobre las cuerdas al PSPV, cuyos dirigentes aprietan a su partido en el Congreso y en el Gobierno para que reforme un modelo con criterios justos. Tras la publicación de último análisis de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que certifica que la Comunitat Valenciana es la peor financiada del Estado, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, advertía a la titular de Hacienda: “O cambiamos ya el sistema de financiación o cambiamos de ministra”. La vicepresidenta del Consell y portavoz de la coalición, Mónica Oltra, se hartaba este martes e indicaba: “La voluntad y la sensibilidad se demuestra en euros”. “Llega un momento en el que hay que poner un punto y final a esta situación de injusticia y poner encima de la mesa una propuesta justa”, recalcaba.

Por su parte, Unidas Podemos ataca a los socialistas por el frente de la vivienda pública, de la que hizo su bandera en la última campaña electoral y con la que ha intentado presionar en el Gobierno central, sin visos de éxito. Los morados mantuvieron un fuerte pulso en el Gobierno para regular los alquileres, una medida que los socialistas rechazan -“la vivienda es un bien de mercado”, dijo el entonces ministro, José Luis Ábalos-. Podem, que tuvo las competencias en vivienda en Valencia en el pasado mandato y ahora gestiona la Conselleria de Vivienda, urge al PSOE a poner en marcha reformas para aumentar el parque público de vivienda y poner fin a los desahucios. Su coordinadora autonómica Pilar Lima, apuntaba este martes, ante la subida de precios de alquiler en Valencia: “¿Se entiende que queramos que se cumpla el acuerdo de gobierno de coalición? Unidas Podemos insiste. PSOE tiene que querer”. Los morados también ratifican su negativa a la ampliación del Puerto de Valencia.

Mientras tanto, los dirigentes socialistas siguen ubicando la vacunación y la recuperación económica tras la pandemia en su agenda urgente y evitan entrar en disputas con sus socios del Ejecutivo. Así, sacan pecho de la bajada de la incidencia acumulada en las útimas semanas, de la efectividad de las vacunas -con la inmunización a los adolescentes ya comenzada- y de las ayudas económicas para facilitar la recuperación de las empresas.