Una estrategia valenciana para coordinar todas las actuaciones contra las violencias sexuales
El Gobierno valenciano prevé aprobar este viernes la Estrategia Valenciana contra las Violencias Sexuales, la primera de estas características que se desarrolla en el ámbito autonómico. El documento surge de un grupo de trabajo del Pacto Valenciano contra la Violencia Machista, donde están integrados los partidos políticos, sindicatos, universidades y personal de emergencias, entre otras entidades aunque la propuesta final se ha elaborado por la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas con aportaciones de entidades especializadas en las violencias sexuales.
Según el macroestudio del Ministerio de Igualdad presentado el pasado octubre, el 57% de las mujeres de entre 16 y 24 años ha sufrido algún tipo de agresión sexual y el 82% son agresiones por un hombre al que conocen. La estrategia, que considera las violencias sexuales como problemática estructural social, plantea 183 medidas de prevención, reparación y acompañamiento a las víctimas de violencia sexual, para trabajar en que pasen de ser víctimas a supervivientes. Por violencias sexuales el Ejecutivo valenciano entiende el acoso, abusos y las agresiones sexuales, la mutilación genital femenina o la explotación sexual.
Una de las principales funciones de la estrategia es coordinar los recursos existentes en materia de violencias sexuales para conseguir un sistema eficiente y evitar la revictimización, haciendo que el camino al recurso específico para la víctima sea más sencillo y tratando de evitar que se pierda en el sistema burocrático; que el sistema sea una ayuda y no una traba. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, presentó el documento el miércoles en la reunión del pacto y este viernes se aprobará en el pleno que se celebra en el seminario de Gobierno de Albocàsser-Benassal.
En el ámbito de la actuación inmediata la estrategia se centra en las víctimas de explotación sexual. En este sentido, Igualdad trabaja en el desarrollo de un programa de atención e itinerarios de acompañamiento y alternativa sociolaboral y residencial para mujeres prostituidas, que se suma a la puesta en marcha a las medidas de la Renta Valenciana de Inclusión -una prestación y servicios para las víctimas que incluye salir de la prostitución-.
En el campo de la prevención, una de las cuestiones que preocupa es el uso Internet como mecanismo de socialización entre la juventud y espacio en el que pueden desarrollarse las violencias sexuales con otras características como la inmediatez o el anonimato. Además de la infinidad de contenidos sin apenas filtro, preocupan las competencias de la juventud en materia de privacidad y ciberseguridad. Así, una de las medidas es fomentar la cultura sobre uso responsable y consciente de las redes sociales y favorecer la educación afectivosexual en este entorno. En el ámbito educativo, se aboga por introducir la educación afectivosexual obligatoria en el currículum de todas las etapas a partir de los seis años. El documento insta a desarrollar una plataforma de recursos educativos, dirigida a jóvenes, familias, movimiento asociativo y agentes implicados, con el fin de obtener tanto las capacidades digitales de comunicación necesarias, para conocer y saber utilizar los hitos de la protección, los nuevos derechos y la privacidad en internet, así como promover una educación sexual integral, unas sexualidades sanas, basadas en los buenos tratos.
Para afrontar el problema resulta decisivo conocer qué magnitud tiene. La estrategia intensificará la investigación sobre violencias sexuales y pondrá en marcha un por elaborar un sistema de indicadores de la violencia sexual, que tenga en cuenta la perspectiva interseccional -las distintas violencias que se solapan por condición económica, procedencia, orientación sexual o identidad de género- en las evaluaciones. En este campo, el documento incluye la necesidad de realizar análisis estadísticos de los diferentes recursos para las víctimas de agresiones sexuales con el fin de mejorar la coordinación y el sistema. Todos los agentes implicados deberán participar en programas formativos, divididos en sectores profesionales, para asegurar una correcta atención en los servicios de prevención y respuesta a las agresiones. En los planes de formación continuada de las trabajadoras de los servicios sociales, se incluirán temas de sensibilización y formación en prevención, detección, actuación.
Algunos estudios como el de la fundación Anar apuntan que la mitad de las agresiones sexuales a menores se dan en el entorno familiar. La estrategia plantea desarrollar un programa de abordaje de la violencia sexual intrafamiliar siguiendo el 'modelo Barnahus': un servicio que agrupa, en un mismo espacio, personas profesionales especializadas y coordinadas que intervienen.
La estrategia valenciana ha provocado varios desencuentros en los meses de trabajo entre la conselleria de Igualdad, de titularidad de Compromís, y otros departamentos del PSPV, así como con algunas entidades integrantes del pacto. El foro entendía que la propuesta debía deliberarse y salir de sus grupos de trabajo, no de la conselleria, y las agrupaciones no se han sentido escuchadas en el proceso.
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