Del “gestionamos de puta madre” de Rus, a acumular sentencias contra Xàtiva por 3 millones
Tras la última sentencia judicial que obliga al Ayuntamiento de Xàtiva a pagar 412.000 euros a un socio de Alfonso Rus, el consistorio setabense acumula más de 3 millones de euros en reveses de la justicia por causas pendientes de la etapa del ex mandatario del PP que presumía en sus mítines de que “gestionamos de puta madre”.
El mayor de todos ellos es la indemnización de un millón de euros que deberá pagar de más por las expropiaciones de la Ciutat de l'Esport, una de las grandes obras de Alfonso Rus que se licitó inicialmente por 7,7 millones, y con esta última sentencia ya se ha disparado hasta casi los 11,1 millones.
Otro de los proyectos emblemáticos de la era PP, el Centre Cultural de Xàtiva, tuvo un encarecimiento de 392.000 euros, después de que una sentencia haya obligado a pagar este recargo en la liquidación de las obras presentada por FCC. Este proyecto también ha tenido su sobrecoste pasando de los 1,8 millones inicales a casi 3 millones.
FCC precisamente también ha ganado otro pleito contra el consistorio de Xàtiva, así el ayuntamiento deberá pagarle 355.000 euros en concepto de revisión de precios de servicios durante los últimos años de la legislatura pasada.
Otros 400.000 euros deberán ser abonados por el ayuntamiento a Repsol por los terrenos de una conocida gasolinera céntrica, delante de la casa consistorial, por “una promesa incumplida de Rus”, aseguran desde el ejecutivo local.
Una sentencia menor obliga al ayuntamiento a pagar 150.000 euros a Acción Construcciones SA por intereses de demora por el impago de las obras de la EPA municipal.
Finalmente en suministros el actual gobierno debe hacer frente a facturas del agua por valor de 317.000 euros.
Agujero económico
Estos tres millones de euros de deudas pendientes de la era Alfonso Rus se suman a los 10,4 millones que dejó en herencia al actual gobierno de PSPV-EU-Compromís por el Plan Montoro. Son las facturas impagadas guardadas en los cajones que en su día ascendieron a 11,2 millones (prácticamente la mitad del presupuesto anual del ayuntamiento para un año) y que deberán pagarse hasta el año 2023. Esta deuda se elevaría hasta los 17,6 millones si se incluyen el resto de préstamos bancarios vigentes, según la auditoría que presentó el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, el pasado mes de enero.
Pero además queda pendiente otra espada de Damocles sobre el ayuntamiento ya que podría tener que hacer frente a un pago de 1,6 millones de euros a la empresa Llanera por la liquidación de un aparcamiento subterráneo.
A todo esto otra de las piedras en el camino encontrado por el nuevo gobierno local son los 5 millones de euros en impuestos “incobrables” que se remonta al año 2004-2005.