Rodríguez desafía al PSPV y prepara una lista a la alcaldía de Ontinyent con una agrupación de electores o un nuevo partido
La apertura del sumario del caso Alquería, que ya provocó la dimisión del alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, como presidente de la Diputación de Valencia también ha forzado este martes su salida del PSPV. Pese a esa retirada forzada por las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción y presionada por el partido, Rodríguez prepara una lista independiente a las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. O con una agrupación de electores, para lo que se necesitan 500 firmas, o con un nuevo partido llamado La Vall d'Albaida Ens Uneix y registrado en el Ministerio del Interior en diciembre de 2018 por una afín a Rodríguez.
Esta tarde y en la propia sede del PSPV de Ontinyent están reunidos afines a Rodríguez preparando la lista electoral y fijando los plazos a seguir. De momento, no ha trascendido ninguno de los posibles apoyos, mientras los socialistas quitan hierro al asunto esperando que al final la escisión no se lleve a cabo. El plazo para presentar candidaturas municipales finaliza el próximo lunes, por lo que sería más fácil acudir a las elecciones municipales con un partido independiente.
Mientras, en el PSPV esperan que el envite de Rodríguez no se materialice, pero en caso de hacerlo presentarán lista, apuntan fuentes socialistas. Corresponde a la agrupación local y a la secretaria general, Rebeca Torró, plantear una candidatura socialista para las municipales que se debería enfrentar a la del actual alcalde de Ontinyent.
En los cálculos de Rodríguez están los resultados de 2015, donde el expresidente de la diputación consiguió el 62 % de los votos. Con ese aval, entienden que Rodríguez podría revalidar la acaldía de Ontinyent. Eso sí, generando un cisma a los socialistas locales al tener que formar lista a toda prisa y tener que medirse las fuerzas con el que ha sido su líder en los últimos años.
Desde que se produjeran las detenciones, pero sobre todo desde la apertura del sumario judicial, Rodríguez -imputado por prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias- ha defendido su inocencia y considera que lo planteado por la Fiscalía Anticorrupción respecto a los siete altos cargos de Divalterra son un tema administrativo y no penal. Es lo que desde su equipo arguyen para tirar adelante con la candidatura para repetir como alcalde y que el tiepo les dé la razón.