La sanidad valenciana trata a 366 menores por adicción al cannabis y alerta de una nueva variedad sintética “400 veces más potente”
“Hemos detectado en este último año un aumento de menores de edad que consumen cannabis, algo que podría estar vinculado a la pandemia, puesto que la suspensión temporal de las actividades deportivas en gimnasios y otros espacios ha generado un cambio de hábitos entre los consumidores de esta sustancia que ha hecho que aumenten la dosis de consumo hasta convertirse en un problema que les obliga a solicitar ayuda”.
Así se ha pronunciado Rafael Forcada, profesional de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Moncada, sobre la posible afección de la pandemia en cuanto a los problemas de adicciones.
Forcada alerta también del aumento de pacientes jóvenes, de entre 15 y 20 años, que consumen una variedad sintética del cannabis que multiplica sus efectos por 400: “Es una sustancia química que se fuma y que se elabora en laboratorio a partir de la creación de una molécula que nunca ha sido testada en animales ni en personas y que además no se detecta en la orina; tiene un enorme efecto adictivo y provoca intoxicaciones graves y problemas psiquiátricos”.
Además, explica que se consigue “a través de los mismos canales de que la marihuana y es muy barata, con unos cinco euros tienes de sobra para un día, lo que hace que sea tan accesible para la gente joven”.
El perfil del consumidor según Forcada, es el de “chavales sometidos a algún tipo control porque viven en reformatorios o porque sus padres les hacen pruebas de orina para evitar que consuman”, motivo por el que optan por esta droga que no deja rastro, pero que es “altamente adictiva y nociva ya que ademas genera intolerancias y síndrome de abstinencia”.
Por otra parte, Forcada destaca también que han detectado también pacientes que consumen opioides sintéticos como la morfina, que solo se puede conseguir en farmacias con receta, para uso recreativo y de ocio. En este caso, “consigen el medicamente a través de algún familiar que lo tiene prescrito o diractamente en el mercado negro”. Hasta ahora, se detectaba esta adicción “en personas adultas con patologías de base que se engancahaban a estos medicamentos y ahora se empieza a detectar a personas más jóvenes que lo consumen con fines recreativos”.
En total, las Unidades de Conductas Adictivas (UCAs) de la Comunitat Valenciana atendieron el pasado año a 11.329 personas, un 6,5% más que en 2020, el año más duro de la pandemia. Sin embargo, la cifra fue un 13,4% inferior al total de las atenciones del año 2019.
La mayoría de las atenciones durante el pasado ejercicio estuvieron relacionadas con el alcohol (3.209), cocaína (2.346), cannabis (1.723), tabaco (1.557) y Heroína (966).
Al respecto, fuentes de Sanidad explican que “la distribución de frecuencias respecto a la heroína evidencia claramente que los sujetos se encuentran en el grupo etario de 35 a 64 años, donde la mayoría de ellos recibe tratamiento de sustitución con metadona, pero lo preocupante es que todavía siguen entrando sujetos a tratamiento del intervalo de edad de 19 a 34 años”, en concreto 104 pacientes.
Respecto al Alcohol, ocurre lo mismo, es el grupo de 35 a 64 años donde mayoritariamente piden tratamiento, pero también existen diferencias significativas en la distribución de frecuencias en el grupo de sujetos entre 19 y 34 años.
En cuanto al cannabis en todos los intervalos de edad aparecen diferencias significativas en su distribución de frecuencias. Se consume prácticamente en todos los grupos de edad. Es la droga más consumida en el grupo de edad de menos de 18 años, con 366 pacientes.
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