Trabajen ustedes que pueden
Yo no quiero ver a mis dirigentes en las Fallas, en las Hogueras, en la Magdalena o en los Moros y Cristianos. No me interesa nada cruzarme con el político de turno cuando voy a ver una mascletà en Alicante hasta ahora a la Plaza de los Luceros (este año ya veremos dónde). Les aseguro que me importa bastante poco quién se asoma al balcón del Ayuntamiento de Valencia junto a la Fallera Mayor o quién encabeza la romería a la ermita de la Magdalena en Castellón.
Aborrezco –quizás porque durante muchos años me he visto obligada a acompañarla por motivos profesionales- la pleitesía en torno a la comitiva oficial de la Romería de la Santa Faz. Y los corrillos de concejales, diputados o senadores de los partidos en la oposición conspirando en bandos enfrentados –como casi siempre en Alicante-.
Me indigna ver la invasión de políticos de un color o de otro en épocas preelectorales, eternos candidatos que no se pierden un sarao con tal de salir en la foto.
Por eso, me parece ridícula la afirmación de Jorge Bellver cuando esgrime que la reducción de sesiones plenarias en las Cortes Valencianas es porque “los ciudadanos quieren ver a sus diputados en sus fiestas”, vamos que tamaña decisión, según el portavoz del PP en les Corts, es en pro de que los políticos estén compartiendo copa y baile con los ciudadanos.
Me parece simplemente absurdo pensar en el interés de los ciudadanos por ver a los diputados en las fiestas de su pueblo, de su barrio o de su calle, en una Comunitat que inaugura el año con 12.000 parados más, en la que el 50% de los desempleados ya no cobra ningún tipo de prestación, en la que hay niños rebuscando comida en las papeleras de los patios de colegios, en la que muchas familias no se quitan los abrigos al entrar en casa porque hace tiempo que dejaron de encender la calefacción… Hace tiempo, señor Bellver, que a estos ciudadanos dejó de importarles si el diputado de turno asiste o no las fiestas oficiales, porque hace tiempo, señor Bellver, que no tienen el cuerpo de fiesta. Y creo que, viendo el resultado de sus años de gestión, ustedes tampoco deberían tenerlo…
Insisto, yo no quiero ver a los políticos de fiesta. Yo quiero, cambiando el argumento a esa maravillosa canción de Sabina, que todos los ciudadanos puedan juntar para mañana, llegar a fin de mes y comerse una manzana, dos veces por semana, aún sin ganas de comer…
Señores diputados, concejales, alcaldes… trabajen ustedes que pueden, 559.523 personas en esta comunidad no pueden hacerlo.