La falta de inversores privados, principal escollo para que se celebre la Copa del América en València

La falta de inversores privados que garanticen los ingresos necesarios para celebrar la 37 edición de la Copa del América de vela es el principal escollo para que se pueda llegar celebrar en València. El Gobierno valenciano, que confirma que existen conversaciones para organizar la competición, desconfía de las propuestas presentadas por la falta de solvencia.

Fuentes de Presidencia de la Generalitat han confirmado que hay contactos directos con representantes del Team New Zeland, equipo defensor del título que debe anunciar la sede de la competición antes del 31 de marzo y cuya primera opción es València, tal y como informó elDiario.es este jueves, pero niegan que la decisión deba tomarse a corto plazo.

Sin embargo, otras fuentes consultadas por este diario insisten en que la respuesta, favorable o contraria, no se puede hacer esperar más allá de la próxima semana por los ajustados plazos para elegir nueva sede. Por su parte, el Ayuntamiento de València, la otra entidad que participa en la gestión, asegura que no ha mantenido nuevos contactos desde el pasado noviembre.

La Administración valenciana duda de las ofertas presentadas porque considera que no existe una garantía de que los inversores privados y patrocinadores vayan a cubrir los costes adicionales de la prueba, más allá del canon que sí sería asumido principalmente por la Generalitat. En su día, el canon se cifraba en 30 millones de euros.

La organización solicita un aval al Gobierno valenciano que cubra los costes que no se puedan financiar por la iniciativa privada, algo a lo que se opone la administración ya que si algo no quiere es que el gasto público se pueda disparar. El agujero que generó la competición, organizada por el PP en 2007 y 2010, y su asociación con la época de corrupción hacen que los dirigentes autonómicos sean extremadamente cautos con la organización de grandes eventos.

El pasado 17 de septiembre se debía anunciar la sede entre Jeddah (Arabia Saudí) y Cork (Irlanda), opciones que no acaban de gustar a Grant Dalton, CEO del equipo neozelandés, por lo que dentro de sus potestades como defensor del título, decidió aplazar la decisión.

Un mes más tarde, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, se mostró favorable a su celebración y afirmó que la Copa América era “una buena oportunidad para la ciudad” y añadió que sabía que “el proyecto contaba con carta de adhesión de la CEOE (la Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y de sectores como el taxi, la hostelería o los alojamientos”.

Sin embargo, el periódico neozelandés RNZ hizo públicos los balances de la última edición de la Copa del América celebrada en su país, en Auckland. Según informa en una noticia del pasado 20 de julio “Nueva Zelanda tuvo una pérdida de 156 millones de dólares neozelandeses (al cambio 94 millones de euros) por albergar el evento de la Copa América en marzo”, si bien es cierto que en un contexto de pandemia.