Operación para cambiar el color de ojos: los peligros de una moda surgida en redes

Ojos azules

Marta Chavarrías / Inés Aguerri Alonso

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Estos días ha surgido una nueva polémica en la red: la operación de cambio de ojos de la influencer Daniela Requena, que a través de TikTok enseñaba que había pasado de tener los ojos marrones a un tono “azul Formentera” en solo 48 horas.

Actualmente, solo entre el 8% y 10% de la población tiene los ojos azules. Y es que hasta hace unos años, no existía la posibilidad de cambiar el color de nuestros ojos.

Un color que, aunque puede verse alterado debido a la edad o a enfermedades, nos es dado en función de la genética de nuestros antepasados. Sin embargo, en los últimos años ya es posible cambiarlo de manera definitiva. La forma para hacerlo es una cirugía que se llama queratopigmentación.

¿Qué es y en qué consiste la queratopigmentación?

La coloración del ojo de cada persona depende de la cantidad y distribución de un pigmento llamado melanina a nivel del iris; la cantidad de melanina en el iris es la que determina si nuestros ojos son marrones, azules o verdes. 

El más común de todos es el marrón, aunque los cánones de belleza suelen marcar el azul como el más atractivo, lo que ha hecho que se haya popularizado en los últimos años una controvertida cirugía para cambiar de forma permanente el color: la queropigmentación. 

Como explican en la web de Clínica Baviera, “la queratopigmentación es un método quirúrgico que consiste en realizar un microtúnel circular (bolsillo) en la córnea con un láser y, a continuación, aplicar un pigmento para cubrir el color natural de los ojos”. 

Para ello se utiliza un láser de “femtosegundo” y unos pigmentos diseñados específicamente para dicho fin. Eso sí, los colores entre los que se puede elegir no son infinitos. De hecho, solo se permite escoger entre azul, verde o marrón. 

Dos son los motivos por los que se puede realizar esta operación. Uno de ellos es el terapéutico: realizada en pacientes con ojos patológicos o con traumatismos (opacidad corneal o córnea blanca por enfermedad) con el fin de mejorar su apariencia así como en personas ciegas, la queratopigmentación está descrita internacionalmente desde hace más de 40 años y más de 20 en España.

Por otro lado, en los últimos años ha pasado a utilizarse con fines estéticos, para cambiar el color de los ojos por otros que nos gusten más, una finalidad que está llena de controversia por los riesgos que comporta la queratopigmentación.   

¿Todo el mundo es apto para esta operación?

El equipo de oftalmólogos de la clínica de queratopigmentación estética española Kroma 15 lo tiene claro: “Rotundamente no. Es un procedimiento que para poder realizarse, los pacientes deben cumplir unos criterios muy estrictos de salud ocular”. 

Estos criterios son incluso más exigentes que los seguidos cuando se realiza cirugía refractiva para quitar las gafas: “Por ejemplo, no puede realizarse el tratamiento si tienes un espesor corneal muy fino o si previamente el paciente ha sido operado de cirugía refractiva mediante la técnica LASIK”.

¿Es segura? Promotores versus SEO

Existen varias opiniones al respecto. Por un lado, el doctor Jorge Alió, cirujano oftalmólogo español, catedrático la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, profesor y autor de diversos libros y artículos sobre queratopigmentación, afirma que “si se hace bien la técnica, con los procedimientos adecuados, siguiendo los criterios e indicaciones y con profesionales que sepan hacerlo, solo entraña los problemas normales de una cirugía, por lo que es un procedimiento seguro”.  

Coincide con el equipo de Kroma, quien también afirma que “todo procedimiento quirúrgico ocular tiene su perfil de potenciales complicaciones. Las más temidas son siempre las infecciones a nivel corneal. Al ser un procedimiento que se limita al tejido corneal, no hay riesgo de complicaciones intraoculares, ni de catarata ni de glaucoma ni de desprendimiento de retina”.

Sin embargo, la Sociedad Española de Oftalmología está totalmente en desacuerdo, motivo por el que emitieron recientemente un comunicado advirtiendo de los posibles peligros que supone la queratopigmentación para la visión. 

En dicho comunicado afirman haber visto “pacientes sometidos a esta intervención con descompensaciones corneales que han llevado a la pérdida de su transparencia. Esto ha dejado a los pacientes abocados a un trasplante de córnea, lo que demuestra que no es una técnica segura”. 

La córnea es una estructura que tiene como función la de dejar pasar la luz y, por tanto, permitir la visión. Con la queropigmentación se añade un pigmento a la córnea que hace que esta pierda su transparencia natural.

Desde Kroma responden que “de todos los pacientes operados mediante queratopigmentación asistida por láser femtosegundo, no se ha reportado ni una sola de las complicaciones destacadas por la SEO, ni mucho menos de descompensación corneal, como indica su comunicado”.

Es más, aseguran que “los casos que menciona la SEO hacen referencia a pacientes intervenidos con una técnica diferente a la queratopigmentación (las prótesis de iris)”

Desde la SEO también destacan que “no hay suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta intervención”, pero Alió afirma que sí existen numerosos estudios que hablan de la queratopigmentación asistida por láser de femtosegundo con fines estéticos. 

Ahora bien, Alió solo nos proporciona un artículo, Queratopigmentación para cambiar el color aparente del ojo humano: una nueva indicación para el tatuaje corneal, donde se muestra el seguimiento y evolución de pacientes sometidos a dicha intervención estética, en el que él participa.

Finalmente, respecto a los resultados de la queratopigmentación, la SEO afirma que no son estéticamente naturales, sino que “la sensación final es como la de observar ojos de muñeca al carecer el color tintado de la suficiente profundidad”.

La Academia Americana de Oftalmología también lo desaconseja

Pero es que también la Academia Americana de Oftalmología (AAO) advierte que esta técnica puede tener riesgos. Los ojos más oscuros contienen melanina, un tipo de pigmento producido por las células de melanocitos.

El láser que se usa para destruir estas células hace que los gránulos de pigmento se filtren, lo que permite que los ojos se vean azules. Los expertos de la AAO advierten que las moléculas de pigmento que se acumulan en el ojo pueden causar glaucoma, inflamación del ojo o uveítis.

Debe tenerse en cuenta también que la pupila, que está detrás de la córnea, se retrae en la luz y se expande en la oscuridad. Con la queropigmentación, sin embargo, parte de la luz ya no entra en la oscuridad, por tanto, la visión nocturna puede verse alterada, según la AAO.

Pero, sobre todo, el tatuaje de la córnea dificulta una posible futura operación del ojo si en algún momento se presentan problemas de salud, como una catarata.

Para terminar, la AAO sentencia que esta técnica, que ha aparecido hace solo unos años, no tiene suficiente retrospectiva para conocer todos los efectos secundarios a largo plazo.

¿Qué otras opciones existen para cambiar el color de ojos?

La queratopigmentación no es la única opción para cambiar el color de los ojos. Es importante diferenciar entre las diversas técnicas para hacerlo pues, además de esta, existen otras como los implantes protésicos de iris y la iridoplastia asistida por láser Nd:Yag. 

Desde Kroma insisten en la peligrosidad de ambas. Respecto a la primera, afirman que “es una cirugía totalmente desaconsejada unánimemente por todo el colectivo oftalmológico mundial dado el alto perfil de complicaciones graves que pueden acontecer. Se realiza en muy pocos lugares del mundo y hay infinidad de artículos científicos que describen sus riesgos”.  

La segunda precisa múltiples sesiones para despigmentar el iris con un inconveniente principal, además de que que el paciente no puede elegir el color final: “Hay un riesgo no desdeñable de inflamación y aumento de la presión intraocular. Por esto mismo, es una técnica apenas desarrollada que se realiza (que sepamos) en un único centro a nivel mundial”.

Así lo explica Alió, entre otros autores, en Cambio cosmético del color aparente del ojo: revisión de alternativas quirúrgicas, resultados y complicaciones, donde se revisan las técnicas quirúrgicas, los resultados y las complicaciones derivadas de las distintas alternativas para cambiar el color de ojos.

Lo mejor, las lentillas de color

Por su parte, la Sociedad Española de Oftalmología no duda en recalcar que la mejor alternativa para cambiar el color de los ojos es “utilizar ocasionalmente lentillas cosméticas de color y esperar hasta que la ciencia acredite otro tipo de intervenciones eficaces y sobre todo seguras y avaladas por la evidencia científica”.

Pero aunque las lentes se consideran seguras, no siempre son inocuas, por tanto, requieren un control médico para que puedan monitorear problemas como rasguños, inflamación o infección, que pueden dañar sus ojos.

Debe tenerse en cuenta que se trata de una prótesis que entra en contacto con el ojo y con una película lagrimal muy fina de líquido que se adhiere a la superficie ocular y que tiene una serie de factores de protección muy importantes para la salud ocular. Por tanto, es necesario que su adaptación, control y cuidado lo haga personal especializado, como un médico oftalmólogo.

La Asociación Americana de Optometría (AOA) aconseja que estas lentillas de colores no se compren en tiendas de disfraces o perfumerías ni comercios online. Un mal uso puede comportar riesgos como enrojecimiento, alergia, erosiones corneales, disminución de la visión, infección e incluso pérdida irreversible de la visión.

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