Con hinojo, pasas o arroz: recetas sencillas de ensaladas de calabaza para compensar los excesos de la Navidad

Durante el mes de diciembre solemos aflojarnos el cinturón y dejarnos llevar por los excesos de una época claramente festiva. Las reuniones familiares, los encuentros con amigos, las comidas de empresa y los distintos eventos y festivales navideños llenan la agenda y convierten estas fechas en la ocasión perfecta para permitirnos algún que otro capricho dulce o platos más contundentes de lo habitual.

Sin embargo, el exceso de comidas copiosas puede provocarnos una incómoda sensación de hinchazón y pesadez. Por ello, resulta recomendable que, en la medida de lo posible, y aunque sigamos inmersos en el ambiente festivo, intentemos recuperar cierta rutina después de un fin de semana de excesos.

No se trata de seguir pautas estrictas, sino de volver progresivamente a nuestro día a día con comidas más ligeras, amenas y saludables, que nos sacien sin generar malestar digestivo. Tras varios días de celebraciones, comidas abundantes y dulces irresistibles, el cuerpo suele pedir platos más equilibrados, frescos y fáciles de digerir. En este caso la calabaza, muy versátil y nutritiva, se convierte en una gran aliada para retomar hábitos saludables sin renunciar al sabor.

La calabaza destaca por su contenido en vitamina C, aunque parte de esta se pierde con la cocción. Este fruto también ofrece un buen aporte de betacarotenos, un pigmento que no solo da el color amarillo anaranjado, sino que también actúa como precursor de la vitamina A, esencial para la visión y el sistema inmunitario. Este carotenoide es un rico antioxidante con un numeroso beneficio, según la Fundación Española de Nutrición (FEN).

Ensalada de calabaza e hinojo

Si buscas una ensalada fresca, con unos ingredientes que realcen la dulzura de la calabaza, el hinojo es tu mejor opción. En total se necesitan tan solo quince minutos para preparar esta receta. Estos son los ingredientes para cuatro raciones:

En primer lugar, pelamos la calabaza y la cortamos en dados, en finos palitos o en forma de espiral, la reservamos en un amplio bol. Por otro lado, lavamos cuidadosamente el bulbo de hinojo bajo un chorro de agua fría y, con ayuda de un cuchillo, lo picamos en pequeños trozos para incorporarlo al bol junto con la calabaza.

Seguidamente, añadimos las hojas de menta y las semillas de calabaza, y mezclamos suavemente para que todos los ingredientes se distribuyan de manera uniforme. Mientras tanto, en un bol aparte, vertemos el vinagre junto con el aceite y una pizca de sal, y batimos bien hasta que la vinagreta quede perfectamente integrada.

Por último, añadimos esta mezcla al bol de calabaza, repartiéndola de forma homogénea. Decoramos con arándanos y nueces pecanas, y si lo deseamos, podemos añadir más hojas de menta.

Ensalada con pasas y calabaza

Aunque a primera vista no pueda parecer una buena combinación, las pasas y la calabaza hacen una pareja perfecta. Y, si redondeamos el perfil gustativo de esta receta con un poco de queso de cabra, mucho mejor. En total se necesitan aproximadamente 35 minutos. Estos son los ingredientes para cuatro raciones:

Una vez que tenemos todos los ingredientes preparados, ya podemos ponernos manos a la obra y comenzar con la elaboración de la receta. En primer lugar, pelamos la calabaza con ayuda de un cuchillo bien afilado y, a continuación, la cortamos en dados regulares o en finas tiras, según la presentación que prefiramos para la ensalada.

Seguidamente, preparamos una bandeja apta para el horno, la forramos con papel vegetal y añadimos un generoso chorro de aceite de oliva para evitar que los ingredientes se peguen durante la cocción.

Después, distribuimos la calabaza de manera uniforme sobre la bandeja, procurando que las piezas no se superpongan entre sí para que se cocinen de forma homogénea. Salpimentamos al gusto y, si lo deseamos, podemos añadir alguna hierba aromática, como tomillo o romero, para potenciar su sabor.

Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 200 grados y horneamos durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna y presente un tono dorado

Mientras tanto, preparamos la base de la ensalada. En un bol amplio, colocamos la rúcula previamente lavada y bien escurrida. A continuación, cortamos el queso de cabra en finas rodajas o en pequeños trozos y lo incorporamos al bol junto con la rúcula. Cuando la calabaza esté lista, la retiramos del horno y la dejamos templar unos minutos sobre una rejilla para que pierda el exceso de calor y humedad.

Después, la añadimos al bol con el resto de los ingredientes. Seguidamente, incorporamos las nueces y las pasas, aportando así un agradable contraste de texturas y sabores. Mezclamos suavemente para que todos los ingredientes se distribuyan de manera equilibrada sin romperlos en exceso. Por último, aliñamos al gusto con aceite de oliva y vinagre balsámico.

Ensalada con arroz y calabaza

Si buscas una ensalada deliciosa, pero que también ofrezca un buen aporte de arroz, debes saber que no es incompatible con incorporar la calabaza en tus recetas. En total se necesitan aproximadamente 35 minutos para preparar este plato. Estos son los ingredientes para cuatro raciones:

Para preparar el arroz necesitamos:

En primer lugar, comenzamos preparando el arroz. Para ello, en un cazo vertemos una cucharada de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añadimos los ajos. Los doramos con cuidado para evitar que se quemen y, una vez listos, los retiramos y reservamos. A continuación, incorporamos el arroz y removemos durante unos segundos para que se impregne bien del aceite.

Después, añadimos el agua y dejamos cocinar a fuego lento durante unos diez minutos. Si durante la cocción observamos que necesita más líquido, podemos añadir un poco más de agua sin problema, hasta conseguir el punto deseado.

Por otro lado, precalentamos el horno a 200 grados. Mientras tanto, preparamos una fuente apta para el horno, la cubrimos con papel vegetal y colocamos los trozos de calabaza, previamente pelados y troceados. Espolvoreamos por encima un chorro de aceite, sal y pimienta al gusto y asamos la calabaza hasta que esté tierna y ligeramente dorada. Seguidamente, cortamos el salmón y la piña en pequeños cubos y los colocamos en un bol amplio.

En otro recipiente, mezclamos la ralladura de naranja con su zumo, el aceite de oliva, sal y pimienta, y removemos bien hasta obtener un aliño emulsionado.

Por último, añadimos al bol del salmón y la piña, el arroz y la calabaza asada, mezclamos con suavidad y regamos la ensalada con el aliño de naranja. Removemos nuevamente para que todos los ingredientes queden bien integrados y ya estaría listo para servir.