César Antonio Molina afirma que “la poesía es un refugio que da sentido a la existencia”

En una época casi de cambio de cultura e incluso de civilización, de incertidumbre por el avance de las nuevas tecnologías, la poesía se convierte para el escritor César Antonio Molina en un “refugio” de reflexión e individualidad del ser humano acerca de su tiempo para “dar sentido a la existencia”.

El director de la Casa del Lector y exministro de Cultura ha presentado en A Coruña su nueva obra “La poesía es un error necesario”, que completa, junto a “Sobre la inutilidad de la poesía” y “En honor de Hermes”, una trilogía sobre el sentido, el origen y el destino de los versos y el pensamiento poético de Elliot, Jabès, Auden, Bonnefoy, Octavio Paz y Valente.

En este libro de ensayos, editado por Trifolium, Molina (A Coruña, 1952) reflexiona sobre la poesía “como un territorio libre e independiente del ser humano”.

“Es el refugio del silencio, el refugio de la meditación, el refugio del pensamiento, lo más cercano a la filosofía y a la preocupación metafísica que tenemos todos, creyentes o no creyentes, agnósticos o laicos, que es, ni más ni menos, el tratar de darle sentido a la existencia”, asegura en una entrevista con Efe.

Este espacio de preocupaciones y sentimientos que emerge en forma de verso es algo “muy cercano” y personal que el poeta aspira a compartir con los lectores porque “no es algo incomprensible, inalcanzable, oscuro, sino que todo el mundo lo tiene y lo puede desarrollar como lector, como escritor, porque los va ayudar en la vida”.

César Antonio Molina sostiene que “toda la expresión de cultura y del arte ayuda a vivir, nos ayuda a entender la existencia, a no estar solos”, frente a los “prejuicios sobre la poesía a lo largo del tiempo que no son ciertos si tú te comprometes a tratar de intervenir en ella y a tratar de entenderla, de interpretarla y que te dé explicaciones sobre tu propia vida”.

La mirada contemporánea del autor sobre la poesía, unida a la pretensión del ser humano “de querer pensar libremente y expresar libremente sus sentimientos”, encuentra un marco en este libro que habla de la obra de amigos como Valente y la relación que establece entre el silencio y el mundo místico, y Octavio Paz y sus poemas poco tratados sobre el amor, el erotismo y la sensualidad.

Profesor de Historia del Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid, Molina ha dirigido el Círculo de Bellas Artes y el Instituto Cervantes y ha publicado medio centenar de libros, y con esta nueva obra ahonda en un territorio ajeno al materialismo y a la exigencia de un rendimiento económico en el que “no rinde más cuentas que con uno mismo”.

Ese oasis de creatividad se rodea de una riqueza literaria que “trata de explicar nuestro mundo contemporáneo tan difícil, tan cambiante en una época casi de cambio de cultura, de cambio de civilización, sin saber muy bien lo que va a pasar con las nuevas tecnologías”, apunta César Antonio Molina, que ve grandes narradores en España “reflexionando en torno al tiempo que nos toca vivir”.

Quizá en ese futuro no muy lejano cambien los géneros, surjan otros nuevos, se “metamorfosee la cultura” que, en todo caso, augura, seguirá siendo un “elemento fundamental para la existencia, para luchar contra la muerte, para entender la vida, y también en las democracias que hemos construido y que sin cultura no existirían, se derrumbarían y volveríamos a la barbarie”.

Esos tiempos complejos que para el escritor gallego están por venir se esconden tras una “niebla que los cubre”, pero que anima a traspasar adentrándose en ella y “no atemorizándonos ni temiendo lo que pueda haber dentro de ella”, porque “el mundo se ha hecho caminando, siempre hacia delante, y nadie nos ha parado nunca y nadie nos va a parar ahora”.

En ese camino “la poesía está siempre, está en todos los sitios, en todos los lugares” y en todas las personas, que con cada gesto de amor realizan un acto poético en la manera de hablar a la otra persona, de expresarse o de quererla.

Por Elizabeth López.