Julio Manrique interpreta a Edipo en una revisión contemporánea de Broggi

Julio Manrique interpreta a Edipo, el rey de Tebas, en la revisión contemporánea del clásico de Sófocles que el director Oriol Broggi estrenará mañana en el Teatro Romea de Barcelona.

“Èdip”, que se podrá ver hasta el 20 de mayo, “es una adaptación de 'Edipo Rey' muy cercana al original -según ha explicado hoy Manrique-, pero sin la retórica y la declamación de otros tiempos”.

Broggi ha elegido el título de “Èdip” porque “se centra en el personaje e incluye elementos de otras obras de Sófocles también protagonizadas por Edipo”.

La mirada de dramaturgo contemporáneo Wadji Mouawad sobre el mito clásico también está presente en el montaje de Broggi, que ha ambientado la obra en un teatro destartalado, como hizo Mouawad en “Las lágrimas de Edipo”.

“Me interesa la historia de ese ser humano llamado Edipo que busca su propia identidad y quiere saber quien es en realidad él mismo”, ha aclarado Broggi.

Edipo empieza la obra “como un héroe, un rey que se cree capaz de responder a las necesidades y demandas de su pueblo, y acaba cayendo en el más hondo de los agujeros”, ha recordado Julio Manrique.

Un viaje vital “muy interesante para un actor” y muy vigente en un momento en el que “la búsqueda de la identidad es un tema central de nuestra sociedad”.

Tanto Broggi como Manrique consideran “secundario” el hecho de que Edipo esté, sin saberlo, casado con su madre, y han dado poca importancia al llamado 'complejo de Edipo'.

Lo realmente central para los dos creadores es “la lucha del ser humano contra su propia naturaleza y el descubrimiento del monstruo que llevamos dentro”.

Para narrar esta obra “enorme, que ha influido a tantos textos posteriores”, Broggi ha elegido un montaje sobrio, con un escenario casi vacío, en el que la palabra y los actores son los protagonistas.

Una rampa une el escenario y la platea y baja por el pasillo central, en un intento de acerca público y actores, sin romper totalmente con la estructura de teatro a la italiana del Romea.

Este enlace también está presente en el vestuario, “que tiene la misma tonalidad que las butacas”, y en la escenografía, que se prolonga fuera del escenario, con columnas de refuerzo en los palcos, telas protectoras en las barandillas del anfiteatro y redes en el techo como las que se ponen en las obras para evitar la caída de escombros.

Todo ello ayuda a crear la sensación de lugar donde se ha detenido el tiempo que busca Broggi y conecta con la obra de Mouawad “Las lágrimas de Edipo”, que tiene lugar en un teatro abandonado.

Mouawad es uno de los autores preferidos de Broggi, de quien ha dirigido “Incendis”, también protagonizada por Julio Manrique, que fue un gran éxito en el mismo Teatro Romea donde mañana se estrena “Èdip”.

“Èdip” es la cuarta ocasión en la que Broggi dirige a Manrique, un dúo de lujo que suele convertir en oro lo que toca, tal como espera que suceda esta vez Jordi González, responsable de Arte y Contenidos de Focus, empresa que produce de la obra.

La tragedia es un terreno en el que Broggi y Manrique se mueven bien, como demostraron en “Incendis”, un de los máximos exponentes de la tragedia contemporánea.

Los clásicos son una novedad en la carrera de Manrique, pero no en la de Broggi, que ya ha llevado a escena “Antígona” y “Electra”.

Completan el reparto de “Èdip” Mercè Pons, Carles Martínez, Miquel Gelabert, Ramon Vila, Marc Rius y Clara de Ramon.