Apertura, el galerismo y la calle
Lo primero que llama la atención es su título: Apertura Madrid Gallery Weekend. Esta combinación de castellano, inglés y toponimia universal da que pensar. Porque tampoco es que sea una frase, sino un agregado de conceptos que parece dirigido en primer lugar a extranjeros, posiblemente esos míticos seres llamados Grandes Coleccionistas (Internacionales). Para asistir a la gran reentrada de la temporada galerística en la capital. Hay sendas Gallery Weeks en Berlín y Viena. Y En Barcelona hay otra Gallery Weekend, pero su porte no es el madrileño.
Artemadrid es la asociación de galerías locales que organiza el tinglado y ha elaborado un PDF con todo tipo de detalles significativos. Son 25 páginas de documento diseñado con criterios puramente comerciales. Que, al fin y al cabo es lo que son las galerías, tiendas de un determinado producto.
¿Qué es Apertura Madrid Gallery Weekend? El PDF tiene una respuesta clara: “Es el mayor evento urbano del mundo del arte en Madrid”. Urbano sí lo es, dado que Madrid es una urbe, pero no sería en lo absoluto “urbano” en el sentido que generalmente se aplica a otro arte, generalmente relacionado con el grafiti y escenas como la del hip-hop o el skate. La imagen que encabeza el documento no tiene nada que ver con eso: son personas de mediana edad cruzando lo que parece la calle Serrano, las antípodas cultural-sociológicas de ese “urbano” alternativo que se adueñó hace tiempo del término.
Madrid, “Capital del Arte”
La entrada en las galerías es gratuita, se nos advierte. Como el resto del año, cabría añadir. Y se invita al pueblo llano a que se acerque. Para darle vidilla al tema, porque la promesa es de “Una efervescente actividad a la que se suman grandes instituciones y coleccionistas”. ¡Ah! ¡Los coleccionistas! Enseguida aparecen. Y, no obstante, hay quien mantiene la idea de que un comprador de arte puede ser cualquiera que pueda permitirse adquirir un tresillo. Pero esa es otra historia. Por el momento se invita de forma genérica al ciudadano miserere. Y las invitaciones suelen ser de agradecer. Eso sí, no parece que dicha invitación se extienda a una destacable (sic.) “cena de coleccionistas que se convierte en el punto de encuentro tras el verano”. Los galeristas se conforman ellos mismos con un brunch.
Sorprende un poco que casi todas las fotografías que aparecen para anunciar Apertura 2015 sean de Apertura 2014. Una Schönheitsfehler (Fallo de Belleza) que dirían los alemanes, tampoco algo para rasgarse las vestiduras. Hay personas que reaccionan negativamente cuando alguna localidad se bautiza a si misma “capital” de algo. Siempre tiene un tono algo presuntuoso, aunque sea la “Capital del Espárrago” como reclama Schwetzingen, una pequeña ciudad alemana. En la cultura menudean las capitalidades temporales, Madrid no podía ser menos y se convierte este fin de semana en “Capital del Arte”. No podía ser de otra forma.
Tras nombrar a instituciones y empresas colaboradoras, Apertura continúa aportando rasgos de diseño curiosos. Por ejemplo, esos típicos círculos con algunos números a gran tamaño que tratan de encapsular mensajes empresariales. Más de Powerpoint que de PDF, para entendernos.
Así, nos enteramos de que el año pasado 44 galerías inauguraron a la vez, que 10 grandes museos realizaron una programación especial, que 18.000 personas participaron físicamente en los eventos y que más de 33 millones de personas descubrieron Apertura gracias a 35 impactos en prensa y 23 en televisión. Lo de los 33 millones habría de ser matizado bastante, pero el producto ha tenido difusión pública. Y eso es lo importante.
También se nos habla de la complicidad de figuras importantes del arte internacional, pero es que claro, si te invitan a Madrid un fin de semana a mesa y mantel con la oportunidad de ver cosas, pues acudes. Que eso vaya a revertir en una mayor presencia internacional de nuestros artistas es otra cuestión.
Cariños diferentes
Luego sigue un extenso recorrido por los artículos de prensa y reportajes televisivos que se produjeron el año pasado. Tanta es la fijación con el 2014 que vuelve a aparecer cuando se explican las actividades del 2015, mezclando pasado y futuro. Los así llamados “Actos” incluyen las inauguraciones, las instituciones museísticas que también se incluyen en el programa, la ya mencionada cena de coleccionistas y el sorprendente recuerdo al evento que la tienda Loewe montó para sus clientes VIP. Luego habrá quien niegue el elitismo en la presentación del arte.
Como el mundo tiene estas cosas, menos de una semana más tarde, exactamente los días 16, 17 y 21 del corriente mes, tiene lugar en el Medialab Prado de Madrid un Encuentro de Organizaciones de Artistas, subtitulado Políticas Públicas ± Prácticas Autogestivas = X. Lo organizan el mismo Medialab, Antimuseo y la revista Brumaria. Esos días se van a discutir básicamente otras formas de producción del arte, del papel de las instituciones en esas prácticas fuera del circuito comercial y, en el fondo, cuáles son las formas de cultura que pueden o deben facilitar las instituciones.
No cabe rehuir una realidad: las cifras de lo que suceda en Medialab serán irrisorias comparadas con las de Apertura. Pero en un lugar se habla ante todo de comercio e impactos y en el otro de cultura y de poner en cuestión el dominio de ese modelo comercial. Los unos, ya lo hemos visto, con una vocación claramente elitista. Los otros, ha de reconocerse, en la tradición de lo minoritario que también puede ser emergente. Son cariños diferentes.
